La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso vuelve a utilizar a las personas jóvenes para aplicar medidas que en nada les benefician.
Ayuso utiliza a los jóvenes
Para el sindicato CCOO de Madrid, el plan “Mi primera vivienda” no va encaminado a solucionar el problema de la emancipación joven sino a favorecer que la rueda del mercado inmobiliario siga girando y generando beneficio a constructoras y especuladores.
Tras la aprobación del pasado jueves del plan “Mi Primera Vivienda” por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid, CCOO de Madrid quiere denunciar que, una vez más, se vuelve a utilizar al colectivo juvenil para aplicar políticas en su nombre que en nada les benefician y mucho menos si se trata de jóvenes con extracción de clase trabajadora.
Mi Primera Vivienda
La medida, según el Gobierno de Díaz Ayuso, está dirigida a que jóvenes menores de 35 años con solvencia económica, pero sin unos ahorros suficientes como para pagar la entrada de la vivienda. Para que puedan ser beneficiarios de un crédito hipotecario de entre el 80% y el 95% del valor del inmueble, siempre que este no supere los 390.000 euros. Este plan, tendrá una dotación presupuestaria de 18 millones de euros.
La Comunidad de Madrid, señala que pone en marcha “Mi Primera Vivienda para ayudar a los jóvenes menores de 35 años facilitando la concesión de hasta el 95% de la hipoteca de su primer hogar”. Las solicitudes podrán presentarse durante el último trimestre de este año.
Impacto nulo entre los jóvenes
Pese a que el titular pueda parecer que el plan favorecerá la emancipación de los y las jóvenes madrileñas, según el contexto de la situación de la vivienda en la Comunidad de Madrid, los desorbitados precios hacen que el número de personas beneficiarias vaya a ser realmente bajo. Se contradice lo expuesto por Ayuso, ya que la medida tendrá un impacto nulo en la emancipación de la juventud de nuestra Comunidad.
Por otra parte, cabe señalar que en ningún momento se establecen unos criterios de renta que puedan diferenciar la capacidad adquisitiva de los distintos solicitantes, aduciendo únicamente a que “sean solventes y tengan recursos” poniendo, además, en manos de los bancos la decisión de qué destinatarios cumplen los requisitos en base a su “política de riesgos”.
Topar los precios y crear un parque público de vivienda
Desde CCOO de Madrid se llega a la conclusión de que el perfil socioeconómico de los y los posibles beneficiarios sean personas que ya posean un capital suficiente como para poder afrontar el coste de una vivienda. Por ello, la medida no vaya encaminada a solucionar el problema de la emancipación joven de la Comunidad de Madrid, sino en favorecer que la rueda del mercado inmobiliario siga girando y generando beneficio a constructoras y especuladores.
Esto no supondrá un beneficio para los y las jóvenes trabajadoras. Topar el precio de las viviendas y la generación de un parque público es el camino que debería seguir el Gobierno de la Comunidad para mejorar la capacidad de emancipación de la juventud, además de paliar levemente el grave desequilibrio territorial que sufre Madrid.
Como solicitarlo
Los interesados en ser beneficiarios de Mi Primera Vivienda deberán acreditar su residencia legal en la Comunidad de Madrid, de manera continuada e ininterrumpida, durante los dos años inmediatamente anteriores a la fecha de solicitud del préstamo y no deben tener otra casa en propiedad en el territorio nacional.
Serán los bancos, una vez que se hayan adherido al convenio con la Administración autonómica, quienes concederán los préstamos hipotecarios para la adquisición de los pisos por un importe superior al 80% y hasta el 95% del valor del inmueble, siempre que este no rebase los 390.000 euros tomando como referencia su valor de tasación o el precio de compraventa.
La estrategia de Natalidad de Ayuso
Mi Primera Vivienda está incluida en la Estrategia de Protección a la Maternidad y Paternidad y de Fomento de la Natalidad y Conciliación 2022/26 que presentó la presidenta de la Comunidad de Madrid. Está dotado de 4.800 millones para su fomento, la protección de la maternidad y la paternidad o la conciliación familiar.
Las futuras madres menores de 35 años tendrán acceso a diferentes medidas regionales orientadas a facilitar la compra de una casa, como es el caso de este nuevo programa; también para el alquiler de inmuebles públicos, como el Plan Vive del Gobierno autonómico, con precios para el alquiler un 40% por debajo del precio de marcado, o para la ampliación de un máximo de dos años del seguro del impago de rentas a través del Plan Alquiler Joven.
Estas mujeres jóvenes no podrán pagar un crédito como el que les ofrecen, que si se lo conceden será una condena de por vida. Vivir con hipoteca, es estar encadenado a un banco. A eso aspiran nuestros políticos. Todo son ganancias para las constructoras amigas del PP y de Ayuso.
Es lo normal, teniendo en cuenta que la intención de su ideología populista lo que pretende es hegemonizar los principios que defienden los intereses del privilegio; tratan de expresar, como explica Zizeck, en “En defensa de la intolerancia”, que contenga, envueltos en el celofán de los anhelos populares, “la legitimación que preserva las relaciones sociales de dominación y explotación”. Hablan de las necesidades de los jóvenes mientras han estado deshaciéndose de la vivienda pública, facilitando la hegemonía de los fondos buitre y facilitan las condiciones de los mercados sobre los ciudadanos.
La incongruencia consiste en creer que desde una posición construida por el mundo económico neoliberal que construye su futuro en el antagonismo al trabajo –reducir los costos del mismo y de sus derechos como forma de aumentar los dividendos- puede tener, en algún momento, en su voluntad, la intención atender las necesidades de los jóvenes.