El congreso regional del PP de Madrid ha llegado. Después de las guerras civilistas que se cobró las cabezas de la anterior cúpula del PP nacional, y de su anterior presidente, Pablo Casado, como principal damnificado.
Control absoluto del PP de Madrid
Isabel Díaz Ayuso llega a la presidencia del partido madrileño, como una reina del antiguo régimen, con todo el poder absoluto que ha logrado de la mano de su mentor y jefe de prensa, Miguel Ángel Rodríguez.
La presidenta de la Comunidad de Madrid desplegará hoy y mañana todo su poder como una maestra de ceremonias y directora de orquesta de una sinfonía, don nadie debe moverse de la silla. Habrá cambios y muchos, porque una parte del PP madrileño será guillotinado.
La purga en el PP de Madrid
Recuperará la unidad perdida tras dos años largos de guerra civil por el control orgánico del partido. Dará la vuelta a la organización, convirtiéndola en el órgano oficial del populismo neoconservador español. Será la oficina en España del peor Trumpismo, mientras la oposición madrileña, tanto Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos se hacen el haraquiri en luchas intestinas. En las que la liberticida Ayuso está no sólo cómoda, sino que disfruta cada día de las portadas de todos los medios de comunicación. Da igual si dice una mentira, una verdad a media o si hace la gracia de equivocarse o insulta cada jueves a Mónica García.
Las encuestas le dan la razón
Las encuestas le dan la razón. Por eso su hoja en blanco, principal baza utilizada para arrasar en las urnas el pasado 4-M, le sirven para oficializar un cambio de ciclo, en el que el exlíder, Pablo Casado, y los suyos, serán las principales víctimas.
A pesar de las evidencias, de las presunta corrupción del hermano de Ayuso y sus desorbitadas comisiones por la venta de mascarillas defectuosas en lo peor de la pandemia de la Covid-19. De lo mal que está la sanidad pública, ha logrado parar la huelga de médicos horas antes del comienzo de su día grande. A pesar de todo esto, la oposición no logra ni siquiera hacer un rasguño en la dura piel de la presidenta.
O cambian de estrategia o nos encontraremos con otros cuatro años más de gobierno del PP en la Comunidad de Madrid y esta vez, con la líder ultra, Rocío Monasterio de vicepresidenta.
Desparecidos Casado y García Egea
Al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, no le ha hecho mella los numerosos casos de corrupción que siguen abiertos, ni los recientes escándalos destapados por las compras de material sanitario en plena pandemia, tanto en la Comunidad de Madrid como en el Ayuntamiento, por los que han pagado precios desorbitados y por los que dos falsos empresarios, Luis Medina y Alberto Luceño, han cobrado sustanciosas comisiones.
Poder absolutista de Ayuso en el PP de Madrid
Tal es el poder absolutista de Ayuso en el partido, que el programa del PP de Madrid para su XVII congreso autonómico se refiere a ella como “presidenta del PP de Madrid”, ya antes de celebrarse la votación.
Ayuso incluirá en el nuevo PP de Madrid, el de toda la vida, o peor, el de la libertad y el individualismo. Donde prima las luchas por ser el primero de clase y pisotear al contrario. Una comunidad de apuesta por bajar los impuestos, mientras reduce los viajes en el metro y en los autobuses de la EMT.
A pesar de ello, Ayuso incorporará las propuestas de Almeida. No descarta la incorporación de algún miembro del equipo del alcalde como Inmaculada Sanz. La portavoz del Gobierno municipal y delegada de Seguridad será una de las incorporaciones municipales dentro de una estructura, que será totalmente controlada con mano de hierro por Ayuso, para eliminar cualquier tipo de herencia anterior, sobre todo de los casadistas y compañía.
Nuevo portavoz del PP en la Asamblea de Madrid
Al frente del PP en Madrid estará el actual portavoz parlamentario en la Asamblea de Madrid, Alfonso Serrano. Persona de máxima confianza de la presidenta, que lo apartará de la portavocía para que se dedique en exclusiva a la secretaría general del partido en la región.
Borrando a Carromero
El siguiente proceso será cortar cabezas en las Nuevas Generaciones del PP (NNGG). Quiere borrar del mapa la impronta de Ángel Carromero, el hasta hace unas semanas coordinador general de la Alcaldía y única cabeza guillotinada en el bochornoso episodio del espionaje a Ayuso organizado desde Génova a través de la Empresa de Servicios Funerarios de Madrid.
Carromero controló la cantera del PP de Madrid con total libertad. Hasta el punto de que en la dirección de las NNGG Madrid no ha habido cambios en los últimos nueve años, pese a que los estatutos marcan la celebración de elecciones cada tres.