Isabel Díaz Ayuso, la «presidenta pandillera», ha aprovechado la festividad del 2 de mayo para afianzar el control del PP de Madrid al convertir un acto institucional, en un mitin político.
2 de Mayo
Lo que debería ser una celebración institucional en la que se imponen de las Medallas de la Comunidad y las Condecoraciones de la Orden del 2 de mayo, Ayuso lo ha utilizado como una plataforma en la que avisar a sus enemigos dentro del partido y a los partidarios de Casado. Mano dura contra sus adversarios,
Ante 700 invitados, incluido el nuevo líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, la presidenta madrileña ha desgranado su hoja de ruta para los próximos 12 meses que confluirán en una doble cita electoral, tanto autonómica como municipal.
“Madrid es la España necesaria: la España de todos. La que los ciudadanos ansiamos por encima de exclusiones, divisiones y enfrentamientos. La España necesaria frente a las ideologías totalitarias que enfrentan a unos contra otros, es la realidad abierta de unos junto a otros. La España que se niega a la confrontación ideológica en la Educación, en la familia, entre sexos, el campo y las ciudades o nuestra intimidad. Que no fabrica clases sociales”, ha reafirmado, mientras la sanidad pública hace aguas por todas partes y las citas médicas están desbocadas.
Un 2 de mayo sin mascarillas
La populista pandillera Ayuso, como ella quiere que sea el nuevo viejo PP, Ayuso ha censurado, sin nombrarlo, el “ego y los miedos del gobernante que se cree en posesión de la verdad absoluta». Añadiendo que “el buen dirigente debe de estar a ras de tierra. Y comprender a quienes pasan más calamidades, a quienes se sacrifican por levantar su país, a quienes desde las empresas grandes y pequeñas crean puestos de trabajo, a quienes los desempeñan con responsabilidad y honradez y a quienes tantas veces se saben no escuchados e incomprendidos”.
Mientras Ayuso pide a los demás humildad, ella se cree la reina de España
Sánchez no ha asistido al acto, pero sus arrogancias durante el 2 de Mayo han sido escuchadas por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en representación del Ejecutivo.
Ayuso quiere transmutar la campaña para la presidencia del PP madrileño -que se celebra los próximos 20 y 21 de mayo-, en una precampaña electoral para dar a conocer su proyecto de cara a mayo de 2023. Madrid, como el resto de las comunidades autónomas y ayuntamientos, cuando solo se ha cumplido menos de dos año de la última cita con las urnas, en 2021.
Ayuso verso libre frente a Feijóo
Con los nuevos equilibrios zanjados en el PP de Madrid, la orden es transitar todos por cada uno de los rincones de la Comunidad. En los tres próximos meses se van a acumular fiestas locales y regionales. Donde los candidatos estén a pie de calle y se acerquen a sus vecinos.
“El PP de Madrid no va a ser un club de amigos”, ha subrayado la propia presidenta madrileña en las últimas horas.
