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Ayuso en su penúltimo esperpento: ahora antepone la salud a la libertad

La presidenta de la Comunidad de Madrid pide prudencia estas fiestas navideñas

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análisis

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Ha estado meses dándole la matraca a los madrileños sobre la libertad, ha hecho bandera del libertarismo ácrata de derechas, y ahora que las cosas vienen mal dadas, ahora que los datos de ómicron se disparan hasta situar a Madrid en niveles pandémicos tercermundistas, Isabel Díaz Ayuso pide prudencia y dice que lo primero es la salud de las personas y no la libertad. Lo de esta mujer no es serio.

La lideresa castiza ha tratado de construir un mundo alternativo, un Madrid de felicidad, alegría, tapas y cañas, pero el bicho siempre acaba imponiendo su ley y ha terminado por poner de rodillas al ayusismo. Sólo obedeciéndola se doblega a la naturaleza, dijo Bacon.

Los datos son alarmantes. El 60 por ciento de los casos de coronavirus detectados en la Comunidad de Madrid pertenecen a la variante ómicron, según ha explicado el consejero de Sanidad de la Región, Enrique Ruiz-Escudero. Pero la situación es todavía peor de lo que aparentemente parece. En solo 24 horas, la incidencia acumulada ha subido hasta alcanzar los 480 casos por cada 100.000 habitantes. Es decir, 89 puntos en solo un día y subiendo. Madrid se prepara para un invierno durísimo y mientras tanto la presidenta sigue preocupada por si se celebran o no las cenas navideñas de empresas. Hoy por hoy, reunir a diez personas alrededor de una mesa es un pasaporte directo para el hospital, cuando no un suicidio, pero ella se ha empeñado, una y otra vez, en negar la verdad y la crudeza de los datos.  

La bajada de pantalones de la líder del PP madrileño promete ser antológica. “Vienen semanas complicadas”, ha dicho antes de reconocer que la variante ómicron es “muy contagiosa”. Por eso, entiende que es preciso vacunarse, protegerse con mascarillas y ventilar casas y empresas, aunque de momento se resiste a ordenar nuevas restricciones. “Lo que tenemos que ir es preparándonos para ver nuevas noticias de nuevos contagios, de nuevos brotes. Llevamos así prácticamente dos años, pero vamos a tener más durante estas próximas semanas y estimamos que después de Navidades, unas semanas más tarde, ya la situación vuelva a estar contenida”, afirma Ayuso.

“Las cifras de contagio seguirán creciendo por esta variante”, insiste, pero “no está incidiendo sobremanera en la presión hospitalaria, que es lo más importante en estos momentos”. Esa peligrosa afirmación de la presidenta madrileña es rotundamente falsa, ya que todos los sindicatos sanitarios alertan de un probable colapso de la Sanidad pública sanitaria si no se toman medidas restrictivas y la curva epidémica sigue en tendencia ascendente. Hasta la fecha, Ayuso no ha hecho nada por reforzar la Atención Primaria, aunque ella vuelve a vender la película de que prepara un gran plan para incrementar los recursos humanos y materiales. Un plan que nunca llega. “Tenemos una Atención Primaria rota y desarticulada, unos hospitales saturados y muy tensionados, y unos profesionales, como las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas sobre los que recayó la responsabilidad de luchar en condiciones muy graves y difíciles contra la pandemia, arriesgando su propia vida, que sufren una sobrecarga y precariedad laboral absolutamente inaceptable, además de todo tipo de riesgos químicos, biológicos, psicosociales y físicos”, asegura el presidente del sindicato de Enfermería SATSE, Manuel Cascos.

El pasado mes de noviembre, la Comunidad de Madrid informaba a los centros asistenciales de que debían prescindir del 65 por ciento de los 1.090 médicos con contratos covid que en muchos casos ya trabajaban para la sanidad madrileña, donde las listas de espera se han disparado un 3.500 por ciento desde que comenzó la pandemia, según informa eldiario.es. Sin embargo, Ayuso sigue faltando a la verdad. “Lo que hemos hecho es un refuerzo de los 11.400 profesionales que nos están acompañando para hacer frente al covid-19, seguimos con todos los mismos profesionales y lo que vamos a hacer ahora también es seguir ahondando en las campañas de comunicación que desde la Comunidad de Madrid hemos puesto en marcha en las últimas semanas y pidiendo nuevamente la colaboración de todos”. ¿A quién creer, a Ayuso o a los profesionales que alertan ante un inminente caos sanitario? Una vez más, la realidad alternativa, el mundo virtual, sigue funcionando a pleno rendimiento en el Madrid de Ayuso.

Fue el gran Philip K. Dick quien dijo eso de que la realidad es aquello que, incluso aunque dejes de creer en ello, sigue existiendo y no desaparece. O parafraseando a Monterroso, cuando Ayuso despertó de su sueño de unicornios rosa y hadas del bosque el dinosaurio todavía estaba allí. La realidad se impone en toda su crudeza. La farsa ayusista se desmorona como un castillo de naipes. El mito de la libertad guiando al pueblo se disuelve como un gigante de pies de barro.

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1 COMENTARIO

  1. No hay más que seguir sus actuaciones o sus políticas más recientes; la compra de electos por ciudadan@s, los cambios de calles por nombres de fascistas, los celos infantiles, las misas por Franco, o seguir en la deriva de leyes contra eutanasia, aborto ( sobre la vida y la muerte), lgtbi, violencia de género o covid-19.
    Lo último contra Juana Rivas es del todo intolerable en cualquier foro o medio. Son gentuza de la peor ralea con la agravante desquiciada de los que han perdido su ubicación en una cuerda realidad y se mueren matando sin necesidad de ninguna de esas cosas porque ya no son quienes para distinguir bien y mal.
    Eso pasa por elegir a sus candidatos del modo populista que achacan a otros partidos cuando los suyo es de manual. Todo cuanto no se debe hacer es justo lo que hacen estos desgraciados sin sentido del partido de la total corrupción.
    Lo suyo es una lección de odio visceral que parece que nuestros jueces no están siquiera dispuestos a sancionar verbalmente por ser su catón ideolóxico.
    Es un país de mierda, peor que Hungría porque allí no tienen reparos a definir lo que son y lo que quieren para su país.

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