La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso vuelve a sorprender con su peculiar gestión de la pandemia. En otra más de sus declaraciones públicas, está vez tras reunirse con el sector hostelero, ha afirmado que, a partir del viernes, será obligatorio “el uso de mascarilla en restaurantes”, a pesar de que ya lo era, según ORDEN 920/2020, de 28 de julio y amplia de 4 a 6 personas por mesa los comensales en terrazas.
Madrid fue la última comunidad en obligar al uso de mascarilla “en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, con independencia del mantenimiento de la distancia física interpersonal de seguridad”.
La norma especificaba que la mascarilla se puede retirar “durante el consumo de bebidas y alimentos”, un redactado que, en principio, no dejaba lugar a dudas sobre su uso en bares y restaurantes mientras no se esté consumiendo.
Pero como viene siendo habitual, en la Comunidad de Madrid no se cumplía. Para la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid, y para el resto de los sindicatos madrileños, lo que debe hacer la presidenta y la Consejería de Sanidad es hacer cumplir lo que ya está legislado y no crear una nueva norma.
Dentro de sus absurdas declaraciones, también anuncia, una año después de declararse la alerta sanitaria de la Covid-19, “la ventilación cruzada en los espacios cerrados, preferentemente natural!”, como un derecho del consumidor.
Las redes estallan ante estos anuncio