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Ayuso derrota a Casado

Isabel Díaz Ayuso ha sido aclamada a su llegada a la Convención Nacional del PP y fue recibida con el grito de "presidenta, presidenta".

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análisis

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Pablo Casado ha podido comprobar hoy cómo Isabel Díaz Ayuso es el verdadero peligro interno al que se tiene que enfrentar. El líder del PP se debe estar arrepintiendo de haber creado un monstruo y que en breve tenga que decir, como Julio César, «¿Tú también, hija mía?».

El histórico triunfo electoral en las elecciones de Madrid del pasado mes de mayo han catapultado la figura de Ayuso, no sólo dentro del electorado de Partido Popular, sino en una parte de su estructura que está más cercana a la extrema derecha que a los postulados del conservadurismo civilizado y democrático. No en vano, Santiago Abascal reconoció que se entendía mejor con Ayuso que con el actual líder del PP.

Para Casado hubiera sido mucho mejor que Isabel Díaz Ayuso no hubiese puesto un pie en una Convención del Partido Popular pensada, precisamente, para afianzar el liderazgo del actual presidente del partido. Sin embargo, a su llegada al auditorio de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, Ayuso ha sido aclamada por los allí presentes al grito de «presidenta, presidenta«.

El frentismo y el intento de insumisión a las medidas del Gobierno han provocado la esperanza en muchos votantes del PP y ya no es la primera vez que Ayuso es aclamada de esta forma fuera de Madrid. Casado ya ha visto con sus propios ojos que la amenaza la tiene dentro y que él fue quien «creó al monstruo» que le puede derivar en una crisis interna profunda que ya se ha iniciado en el proceso de elección del PP de Madrid.

Ayuso ha sido la última presidenta autonómica del PP en incorporarse a la teórica «fiesta de Casado» y se ha convertido en la protagonista. Primero, por su ausencia en los días precedentes por su fracasado viaje a Estados Unidos. Segundo, por el recibimiento que la militancia la ha brindado.

Esta situación es inédita en el PP. Incluso en el proceso de elección de presidente, donde se enfrentaron Pablo Casado y Soraya Sáenz de Santamaría no se produjo una división de este tipo. El actual presidente del PP ha cosechado varias derrotas electorales. Ayuso, por el contrario, trae el aval de su victoria en Madrid y de haber gobernado anteriormente aunque no hubiese ganado las elecciones.

Ante este escenario, la presidenta de Madrid, junto con el sempiterno Miguel Ángel Rodríguez, saben que es el momento de asaltar la Presidencia del PP para presentar a Ayuso como candidata a la Moncloa. Casado ha visto hoy lo que le viene encima. ¿Conseguirá poner el aparato del partido a funcionar para frenarla o aceptará su derrota? Casado tiene poco tiempo para desactivar lo que él creó y, tal vez, necesite de un movimiento inesperado de refuerzo del bipartidismo.

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2 COMENTARIOS

  1. Morir de éxito. Cuando lo escuché por primera vez me pareció una de esas frases que salen a propósito de una situación con el único objetivo de la atención: Lo tan manido del «sensacionalismo» para decir que algo se sale de madre o se supervalora tanto a sí mismo que deturpa; implosiona en lugar de expandirse por tanto aliento o alimento interno.
    Ayuso se miraba dentro del espejo asaz hermosa, pero Blancanieves era otro… y lo suelta ante la evidencia.
    Ese otro levanta ese espejo vanidoso de si mismo espoleado por otros reyes magos que le regalan su magia en la forma de las pajillas de Torrente y tras muy forzado y público orgasmo se ve demacrado por haber prestado tanto tiempo su cristal mágico.
    Casado era Dorian Grey. Ayuso la papisa aún joven como Lucrecia Borgia.Y Vargas Llosa la bruja arrugada que ya no cuenta con sus viejas historias de la caverna.
    Se acabó el cuento.

    Qué bien me lo paso con esta banda.
    Mañana le toca a Teodoro Tanto que quedo tonto.
    Es tan burro que me he dado cuenta de que vale perfectamente para alcalde de Madrid.
    Portavoz y felaciones públicas sin pudor. Arrimadas tiene que estar de los nervios.

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