Ayuso criminaliza a los niños de la Cañada Real que están sin luz

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha traspasado la línea roja de la decencia al criminalizar a los niños y niñas que malviven en la Cañada Real, asegurando que “la proliferación masiva de marihuana es lo que está provocando los cortes de luz”. Y estas palabras la dice el día que el mundo democrático celebra la declaración de los Derechos Humanos.  

A la presidenta la conmemoración de la lucha por los Derechos Humanos, también el de los niños y niñas de las zonas desfavorecidas de Madrid, no le ha hecho reflexionar y ha satirizado en su respuesta a Isa Serra, asegurando que estos menores “no se trata de ingenieros agrónomos”.

Alrededor de 900 familias asentadas en el sectores V y VI de la Cañada Real sobreviven en infraviviendas sin electricidad, desde que se la cortaron el pasado mes de octubre. Estos menores no pueden tener una ¿mínima vida?, no pueden hacer los deberes, no pueden ILUMINARSE por la noche, no tienen agua y por supuesto tampoco calefacción con la que calentarse.

Ayuso ha avergonzado a la sociedad: “Una cosa es criminalizar la pobreza y otra democratizar la delincuencia”

Para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, los cortes permanentes de luz que está sufriendo la Cañada Real es consecuencia “de la sobrecarga por el cultivo de marihuana que llevan a cabo las mafias”. En su respuesta a la portavoz de Unidas Podemos, Isa Serra, ha comparado a los niños y las niñas de estas zonas desfavorecidas con el terrorismo de ETA: “Si para ustedes Otegi es un hombre de paz, estos delincuentes serán ingenieros agrónomos”.

Pero no se ha quedado solo en esas palabras, ha ido aun más lejos, cuando ha dicho: “Para tener los Porsches ahí aparcados, bien. Para pagar las facturas que es lo que está provocando esos cortes, no”. Todo esto en mitad del Pleno de la Asamblea.

Para Ayuso que los niños y niñas puedan realizar los deberes, puedan ilusionarse con salir de la pobreza, educarse es: “criminalizar la pobreza”.

Los niños y las niñas piden auxilio

Más de medio centenar de menores del sector VI, el más vulnerable, han pedido auxilio ante las bajas temperaturas y la falta de luz desde hace dos meses.

Estos niños y niñas de entre 5 y 13 años han escrito una carta al Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas (ONU), en la que 65 de ellos han relatado cómo son sus vidas en el siglo XXI, en plena pandemia de la Covid-19, tras más de dos meses sin luz: “nos están torturando”.

Estas cartas han sido entregadas a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, y a los comisionados regional y municipal responsables de la Cañada.

Para Ayuso el dolor de estos menores es lo de menos. Se ha referido a un Pacto para solucionar los problemas de la Cañada Real. El problema radica en la “proliferación masiva de marihuana” que “es lo que está provocando los cortes de luz afectando así a muchas familias·, asegura.

Isa Serra, portavoz del Grupo Parlamentario Unidas Podemos-IU, ha preguntado a la presidenta regional sobre el problema de la Cañada Real. Serra ha señalado que son 4.000 personas afectadas, de ellos 2.000 niños, los que por estos cortes de luz no pueden lavar la ropa, encender un ordenador para estudiar, ducharse con agua caliente o dormir sin frío.

“Necesitan suministros para poder vivir. Necesitan luz para poder vivir”, ha requerido Serra, al tiempo que ha denunciado que Ayuso intente “criminalizar a los que están sufriendo esta gravísima situación”.

La portavoz de Unidas Podemos-IU ha recordado que “el Pacto de la Cañada es clarísimo y recoge que el Ejecutivo madrileño es quien tiene que garantizar los suministros”. Pero desde el Ayuntamiento “ni siquiera se han dignado a reunirse con los afectados. Eso no pasaría en el centro de Madrid, ni en el barrio Salamanca. Esto se lo hacen porque son niños, porque son personas pobres y por su xenofobia”.