El Gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso pretende aprobar su cuarta universidad privada en quince meses, después de que el año pasado diera luz verde a los proyectos del Opus o de la Congregación Religiosa de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús. La nueva academia, iniciativa de Planeta de Agostini, será elitista con matrículas a más 26.000 euros y con capacidad para menos de 4.000 alumnos.
En los últimos 25 años en la región no se ha creado ninguna nueva universidad pública.
Entre las irregularidades detectadas en el anteproyecto de ley de la última universidad que intenta reconocer el Gobierno de coalición del PP y Ciudadanos, está el modelo curricular del centro, similar a las últimas creadas: ofertan pocos grados y másteres y éstos ya se imparten en otras universidades.
los rectores de las universidades públicas madrileñas hicieron público su rechazo contra estas decisiones
Han pasado más de 20 años desde que abrió la última universidad pública de la Comunidad, la Rey Juan Carlos (1996). Desde entonces se han triplicado las privadas (Pontificia, CEU, Alfonso X, Francisco de Vitoria, Udima, Camilo José Cela, Europea, Antonio de Nebrija e ICADE); han abierto sedes regionales centros con raíces en otras Autonomías (la Universidad de Navarra o el Instituto de Empresa); y se han instalado instituciones extranjeras (como la universidad de Saint Louis).
En Enero de 2019, tras el anuncio de la creación de los tres nuevos centros privados, los rectores de las universidades públicas madrileñas hicieron público su rechazo contra estas decisiones.
Los seis rectores de los campus públicos de Madrid (Complutense, Autónoma, Rey Juan Carlos, Alcalá, Carlos III y Politécnica) se mostraron contrarios a la decisión del anterior presidente regional Ángel Garrido del PP de convertir en universidades privadas, tres centros universitarios adscritos: Villanueva (del Opus), ESIC (de la Congregación Religiosa de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús) y Cunef (de la Fundación Española de Banca para Estudios Financieros).
Consideraban que son “academias sin investigación ni innovación y transferencia” y que no han justificado cómo van a desarrollar su vertiente científica.
Se vuelve a repetir la jugada
Se puede leer que la nueva universidad “contribuye a potenciar el sistema madrileño de enseñanza superior, con los beneficios que supone en cuanto a una mayor competitividad y posible aumento de la calidad de la enseñanza que derivan de una mayor oferta de plazas”. el proyecto de ley fue publicado el pasado viernes 12 de junio en el portal de transparencia, y deberá ser apoyado por PP, Cs y por la extrema derecha de Vox para salir adelante. Tendrá previsible la oposición tanto de los partidos de izquierdas como de los rectores de las universidades públicas.
“El expediente de reconocimiento de universidad privada propuesto parte de la experiencia de la entidad titular de la misma como titular del centro de educación superior”, que estaba adscrito a la Universidad Rey Juan Carlos y que por ello no era necesario segregarlo para crear un negocio elitista.
Señala el anteproyecto que el “centro de Educación Superior EAE Madrid”, se transformaría en la universidad propuesta, instándose en su momento la extinción de las actuales enseñanzas y su posterior desadscripción de la Universidad Rey Juan Carlos”, se añade en la información sobre el proyecto.
Según el texto, el proyecto de ley propone el reconocimiento la universidad privada denominada ‘Universidad Internacional de la Empresa’ y regula, de forma general, aspectos como la estructura de la universidad, la necesidad de recabar autorización expresa de la Comunidad de Madrid para el inicio de actividades, los requisitos de acceso de los alumnos, el plazo mínimo en que debe mantenerse en funcionamiento, o la posibilidad de la administración autonómica de establecer garantías o realizar inspecciones que aseguren el cumplimiento por la futura institución de los requisitos que establece la legislación vigente.
En este anteproyecto, se estipula que la nueva universidad tendrá una Facultad de Ciencias Sociales Aplicadas y de la Comunicación, con diferentes enseñanzas de Grado y Máster.
