La Federación Mujeres Jóvenes ha presentado la última investigación sobre violencia sexual: “Noches seguras para todas”, que tiene como objetivo arrojar luz sobre las agresiones sexuales y discriminaciones machistas que las mujeres jóvenes sufren en los contextos de ocio nocturno.
La técnica de investigación de la Federación Mujeres Jóvenes, Mónica Saiz Martínez, ha explicado que la realización del estudio consistió en una recogida de información a través de grupos de conversación con jóvenes de cinco comunidades autónomas (Madrid, Valencia, País Vasco, Navarra, Canarias) durante el año 2019. Los grupos creados se segregaron por sexo para generar espacios de confianza en los que poder compartir de manera abierta sus experiencias y opiniones sobre la violencia sexual en el ocio nocturno.
Las mujeres jóvenes sufren una usurpación de su tiempo de ocio
Una de las principales conclusiones de “Noches seguras” es que las mujeres jóvenes sufren una usurpación de su tiempo de ocio. Un aumento de las agresiones sexuales por parte de aquellos hombres que las interpelan sexualmente de manera constante.
Las distintas formas de violencia sexual que las mujeres pueden sufrir a lo largo de toda una noche van desde las miradas continuas y molestas hasta la agresión sexual con uso de fuerza, pasando por los comentarios, acercamiento físico sin consentimiento, tocamientos no deseados o acorralamientos, entre otros.
El ocio nocturno, un escenario donde las violencias sexuales se dan con mayor permisividad
Las mujeres jóvenes perciben el ocio nocturno como un escenario donde las violencias sexuales se dan con mayor permisividad. Siendo el propio contexto, los códigos de comportamiento, y el consumo de alcohol y otras drogas, lo que legitima y justifica las agresiones sexuales.
Afrodescendientes y latinoamericanas y agresiones sexuales
La investigación también recoge la experiencia de mujeres afrodescendientes y latinoamericanas, las cuales advierten sufrir una violencia sexual específica, derivada no solo del machismo sino también del racismo, que las coloca en una situación de mayor vulnerabilidad.
Rutas de vuelta a casa
Además de analizar el comportamiento juvenil en los lugares de fiesta, “Noches seguras” también ha trabajado las Rutas de vuelta a casa, uno de los escenarios donde concluye el ocio nocturno y donde el miedo a una agresión sexual se hace más presente.
“Noches seguras para todas” se compone de un pormenorizado informe de la investigación y un “Manual de sensibilización” para jóvenes, que compila las conclusiones del estudio e incluye la campaña #NochesSegurasParaTodas.
La campaña, ilustrada por Marta Piedra y distribuida en redes sociales, está compuesta por diez viñetas inspiradas en las opiniones, emociones y experiencias de las mujeres jóvenes que han participado en el estudio.
La violencia sexual es una de las manifestaciones de violencia contra las mujeres.(Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, ONU, 1994) Se enmarcan y mantienen dentro del sistema patriarcal.
No a la normalización de las agresiones sexuales
Un sistema donde la violencia sexual es una herramienta más de control por parte de los hombres, que genera intimidación y miedo a las mujeres. Este instrumento de dominación puede adquirir diversas formas y, no siempre, éstas son identificadas como violencias, debido a la normalización de las mismas.
La violencia sexual se presenta como un continuo, que va desde la violencia más hostil, extrema. Identificada claramente como tal, la violación, hasta la violencia aparentemente más sutil, normalizada y no identificada, como los piropos.
Desde Noches Seguras Para Todas ha analizado todo este continuo de la violencia sexual y, más específicamente, sus formas sutiles. Consideran que deberían ser el principal foco de atención de las campañas de prevención, debido a la elevada frecuencia con la que se producen.
Invisibilidad de las agresiones sexuales
La invisibilización social que existe hacia las agresiones sexuales más reconocidas socialmente, parecen ir en aumento. Las fuentes del Ministerio del Interior, que realiza balances anuales sobre las infracciones penales registradas en el territorio español, apuntan que en el año 2018 se produjeron alrededor de 13.811 delitos de carácter sexual, un 18,1% más que en 2017, año en que hubo 11.692.
Según el Informe sobre delitos contra la libertad e indemnidad sexual 2017, desde el año 2013, cuando se registraron 8.923 hechos relacionado con delitos sexuales, el número ha ido aumentando.
Ocio nocturno
Respecto a los contextos de ocio nocturno, el 5º informe Noctámbul@s de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), que fue presentado en febrero del 2019. Nos advierte de que un 97 % de las españolas han soportado comentarios incómodos de carácter sexual por parte de hombres. Un 86 % han recibido insistencias ante sus negativas. Además un 81% han padecido tocamientos no consentidos, un 44% se han visto acorraladas y un 22% han sido violadas, en dichos contextos.
La violación con la punta del iceberg
La violación sería la punta del iceberg de una serie de violencias sexuales más sutiles y normalizadas, que la mantienen. Las mujeres jóvenes sufren en su cotidianidad e incluso en mayor medida, en los espacios de ocio nocturno. Ambientes facilitadores de los distintos tipos de violencias sexuales por ser escenarios de cierta permisividad donde, además de la diversión, se busca la experiencia sexual.
Medidas urgentes contra las agresiones sexuales
La Federación de Mujeres Jóvenes pide que se pongan en marcha medidas urgentes de protección, atención y prevención para frenar el aumento de la violencia sexual y de los ataques grupales de las últimas semanas.
Las conclusiones de su primer informe Noches seguras para todas, revela que el consumo de alcohol y de otras drogas “desresponsabiliza” a los hombres y culpa a las mujeres de la violencia sexual.
Sumisión química
La Federación de Mujeres Jóvenes alerta de la sumisión química, activa y pasiva. No solo que a la mujer le echen algo en la copa para drogarla y anular su voluntad. Sino también que aprovechen que ha bebido alcohol.
El estudio señala que las mujeres jóvenes tienen dificultades para identificar las violencias más sutiles y para percibir que están siendo acosadas sexualmente. Denuncia que los chicos se apropian del tiempo de ocio nocturno de las mujeres jóvenes interpelándolas sexualmente de manera constante.
Es urgente incorporar la educación afectivo-sexual obligatoria en todas las etapas educativas. “La pornografía se ha convertido en la escuela sobre la sexualidad para las nuevas generaciones”.
La Federación de Mujeres Jóvenes valora la aprobación de la ley del Solo sí es sí. Recoge su reivindicación de poner en el centro el consentimiento expreso en una relación sexual.
Abolición de la prostitución
Exigen la abolición de la prostitución y la lucha contra el proxenetismo. Según la presidenta de la Federación, “de nada sirve educar a los jóvenes si le lanzamos el mensaje de que es válido comprar el cuerpo de las mujeres y mirar para otro lado, ante la explotación sexual”.
