Asturias conmemora el Pronunciamiento de Riego como un hecho histórico clave para entender la democracia actual

Mañana, día 5 de agosto de 2020, se conmemorará en Tuña, parroquia asturiana perteneciente al concejo de Tineo, el Bicentenario del Pronunciamiento de Riego, tal y como ya se hizo en un acto celebrado en la Delegación de Gobierno de Andalucía el pasado 6 de marzo, unos días antes de que la pandemia del coronavirus provocara que el Gobierno decretara el estado de alarma, en el que estuvieron presentes, además de la vicepresidenta primera Carmen Calvo, los alcaldes de Las Cabezas de San Juan y Tineo, Francisco Toajas y José Ramón Feito, respectivamente, la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo y el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, entre otros. Tal y como publicó Diario16 en exclusiva, la primera reunión donde se organizó y se dio el pistoletazo de salida a los actos del Bicentenario de Riego tuvo lugar el 16 de diciembre de 2019 en el salón de plenos del Ayuntamiento de Las Cabezas de San Juan con la presencia de la vicepresidenta primera Carmen Calvo, del en aquel momento el delegado de Gobierno en Andalucía, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, y parte de la corporación local.

Aunque el pronunciamiento se produjo en Las Cabezas de San Juan, Rafael del Riego nació en Tuña, y, por eso, su localidad natal le quiere homenajear dentro de los actos del Bicentenario, entre los que se encuentra la presentación del Premio a las Libertades 2020.

Al acto acudirán los alcaldes de Tineo, José Ramón Feito, y de Las Cabezas de San Juan, Francisco Toajas, las concejalas de Cultura de ambas localidades, Maite Ruiz y Margarita Guerrero, respectivamente, además de altas personalidades en representación del gobierno central, autonómico, de las entidades locales, de las fuerzas de seguridad del Estado, Ejército y de la sociedad civil.

El Pronunciamiento de Riego es un acontecimiento histórico fundamental para comprender el régimen de derechos y libertades que disfrutamos hoy en día. ¿Qué fue lo que hizo este militar para que, en un país de alzamientos, se le rinda homenaje?

Todo empezó varios años antes, cuando Fernando VII se negó a firmar la Constitución de Cádiz de 1812 y reinstauró una monarquía absolutista. Hasta 1820 el Borbón reprimió duramente a los liberales. Sin embargo, el día 1 de enero de ese año Rafael de Riego, coronel del ejército, realizó un pronunciamiento en Las Cabezas de San Juan y proclamó la Constitución de Cádiz.

Tres meses después, Fernando VII firmó un decreto en el que se sometía a la voluntad del pueblo y juraba la Constitución de 1812. Fue el inicio del Trienio Liberal en el que se acometieron profundas reformas políticas y sociales y que no pudo llevar a efecto todo el proyecto por una división interna que fue aprovechada por Fernando VII, que tuvo un gran apoyo de la Iglesia, para reinstaurar en 1823 el absolutismo. Ese año se ejecutó a Rafael del Riego en la horca y se inició la llamada Década Ominosa.

La base ideológica de aquellos liberales españoles —que nada tienen que ver con los actuales— es fundamental para entender la defensa de los valores democráticos, de los derechos y libertades recogidas en tres textos esenciales: la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (Francia, 1789), la Declaración de Independencia de los Estados Unidos (1776) y la Constitución de Cádiz (1812).

Las democracias actuales se han cimentado en esos tres textos que han servido de base para, por ejemplo, la redacción de la Carta de los Derechos Humanos de Naciones Unidas. Las libertades y derechos recogidos en la Constitución de Cádiz que Riego proclamó con su levantamiento están presentes, con las diferencias que genera el paso del tiempo, en la Constitución de 1978.