Las autoridades sanitarias estadounidenses apercibieron a AstraZeneca a comienzos de esta semana, indicándole que los datos que estaba utilizando la farmaceútica no estaban actualizados, y por ello, los informes presentados para la validación de la vacuna en norteamérica no eran correctos.
Por este motivo, se recomendó a la compañía actualizar sus datos y revisarlos, de manera conjunta con las autoridades sanitarias, para poder evaluar la vacuna contra el COVID-19, de cara a su licencia en EEUU.
Una vez revisados los datos, hoy se ha conocido que la eficacia señalada es del 76%, un porcentaje algo menor al que había afirmado en su informe anterior.
Ahora sí
Con estos datos, la compañía espera que ahora sí sea posible tener «luz verde» para proceder a su aplicación en norteamérica. En su estudio mantiene la eficacia del 100% para los casos de COVID-19 graves y mortales, y una eficacia del 85% en adultos mayores de 65 años.