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Así está siendo el repunte de divorcios y separaciones en general

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análisis

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Es habitual que en la estación veraniega despachos como el de Vilches Abogados Madrid vean aumentado su nivel de demanda. El motivo de la mayoría de llamadas guarda relación con una separación inminente, la cual se traducirá en divorcio. La asesoría legal permite llegar, en muchas ocasiones, a un acuerdo amistoso sin que los males pasen a ser mayores.

Dicho repunte acostumbra a producirse a finales del verano y sobre todo tras haber concluido. Ello viene dado principalmente por verse obligados a convivir juntos durante semanas e incluso un mes entero: positivo para algunos y negativo para tantos otros.

Las parejas y los matrimonios, en líneas generales, suelen compartir el mismo espacio por la tarde-noche y durante el período de dormir, ya que ambos trabajan diurnamente. Pero a lo largo de las vacaciones el tiempo libre de los dos se multiplica de forma considerable. Es entonces cuando surgen mayores incompatibilidades, discusiones y demás contratiempos.

Sin embargo, en el 2020 se está produciendo un adelanto de estos registros. No ha hecho falta esperar a que el verano prácticamente llegase a su fin, recuperando las temperaturas medianamente frías. ¿A qué es debido?

Confinamiento perjudicial para los matrimonios

Cuando el Gobierno de España decretó el estado de alarma que obligó a los habitantes a confinarse en sus respectivos domicilios era evidente que tarde o temprano acabaría pasando factura. Sin embargo, se trataba de una medida necesaria para evitar que la crisis sanitaria fuese si cabe de mayor envergadura.

Los niños pequeños lo pasaron realmente mal. Por suerte fueron los primeros que pudieron salir a la calle, aunque con multitud de restricciones. Sin embargo, los adultos siguieron teniendo que esperar hasta poder abandonar sus domicilios para algo más que ir a la compra o acudir a su farmacia de confianza.

Dicha situación derivó en que los matrimonios pasaban casi todo el día en casa. De hecho, algunos trabajadores presenciales tuvieron que optar por desempeñar sus labores telemáticamente por medio de algún tipo de dispositivo tecnológico y conexión a Internet.

En este sentido sí es reseñable un aspecto positivo de la pandemia: algunas empresas se han actualizado, viendo lo beneficioso que puede llegar a ser el hecho de que sus empleados teletrabajen. Entre los aspectos destacables merecen una mención el ahorro –al no tener que disponer de una gran oficina–, amén del incremento de la productividad.

Pero, ¿qué sucedía al concluir la jornada laboral? Demasiadas horas juntos en sus viviendas, sin muchas alternativas de ocio de las que disfrutar. Todas debían ser hogareñas: ver series de televisión, disfrutar de videojuegos, etcétera. Adiós a los planes fuera de casa que tanto ayudan a decirle adiós a la monotonía.

DIVORCIO O SEPARACIÓN: ¿Es la solución?

Precisamente la vida rutinaria durante tantas semanas está siendo la causante del aumento de divorcios. Acciones tan aparentemente carentes de importancia, tales como ir a cenar a un restaurante o gozar de un estreno en el cine, son suficientes para que el día a día no termine convirtiéndose en la misma experiencia jornada tras jornada.

Por desgracia, a principios de marzo comenzó a producirse una situación incontrolable que llevó a las autoridades a establecer un confinamiento global. Los aplausos a las 20:00h servían para agradecer a los sanitarios su labor, así como para descargar un poco de adrenalina con alguna que otra canción –Resistiré sonó en la inmensa mayoría de barrios españoles–.

Más allá de estos aplausos, ¿qué hacer en un piso de no muchos metros cuadrados? Las alternativas no eran demasiado numerosas. La mayoría de divorcios, según los expertos del sector, provienen de matrimonios que se vieron obligados a convivir en pisos sin terraza o patio de ningún tipo.

No poder experimentar la sensación de respirar aire fresco lastró a muchísimas parejas, lo cual ha dado a entender la importancia que adquiere el hecho de contar con una vivienda más amplia y abierta en ese sentido.

Innegablemente tanto algunas parejas como ciertos matrimonios aguantaron bien la situación. Por desgracia, el confinamiento ha venido precedido de unas vacaciones para las que no hay demasiado dinero ahorrado.

El período de ERTEs e incertidumbre monetaria no colaboró en que los españoles pudieran ahorrar para irse de viaje. Este aspecto, sumado al miedo que todavía persiste en relación al COVID-19, lleva a innumerables hombres y mujeres a optar por seguir quedándose en casa. ¿Resultado? Continúan incrementándose las rupturas, los divorcios y las separaciones.

Desafortunadamente no ayuda el incremento de precios que están experimentando los sectores turísticos. Casas rurales, hoteles y demás alojamientos son a día de hoy mucho más caros que el verano pasado. ¿Comprensible? Sin duda, teniendo en cuenta las pérdidas que han tenido. Aun así, no es plato de buen gusto que los consumidores de a pie tengan que sufragarlas de esta manera.

A falta de que termine este año tan complicado, todo parece indicar que 2020 finalizará con muchos más divorcios en comparación con 2019.

Fuente:

Vilches Abogados Madrid

Calle del Poeta Joan Maragall, 56, 28046 Madrid

Teléfono: 915 75 90 82

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