Los cuerpos sin vida de la defensora afrocolombiana de derechos humanos Emilsen Manyoma y su esposo, Javier Rodallega, fueron hallados ayer en una zona rural de Buenaventura, en el departamento del Valle del Cauca, en Colombia. Ambos cadáveres presentaban heridas de bala y arma blanca y habían sido degollados. El esposo de Mayonma apareció además con las manos atadas. Ambos se encontraban desparecidos desde el sábado pasado cuando salieron de su vivienda a bordo de un taxi.

Emilsen Manyoma, era líder social desde el año 2005, cuando inició su lucha contra del paramilitarismo y el narcotráfico en la región del Bajo Calima. Desempeñaba desde hace varios años el liderazgo de Derechos Humanos del Bajo Calima y pertenecía a la ONG CONPAZ.

El trabajo de Manyoma se relacionaba con la defensa y el retorno de la población afrodescendiente e indígena desplazada a su territorio, en el resguardo Guayacán y el Espacio Humanitario Puente Nayero. Desde mediados de 2016 estaba apoyando la documentación de asesinatos y desapariciones para la Comisión de la Verdad.

Manyoma estaba actualmente apoyando la documentación de asesinatos y desapariciones para la Comisión de la Verdad en Colombia

Emilsen Manyoma, desde la Fundación para el Desarrollo del Calima FUNDECALIMA, afirmaba su derecho a la producción limpia, a la soberanía alimentaria, a la protección de la biodiversidad. Emilsen exigía también respeto y distinción para la población civil. En medio de la gran presión narco-paramilitar lideró procesos juveniles y comunitarios de defensa de la vida y el territorio, así como la formación permanente de su comunidad en temas de derechos humanos, organización comunitaria y resistencia civil popular. Algo muy difícil y peligroso en un complejo contexto de intereses en torno al narcotráfico y los intereses de grandes estructuras transnacionales.

El Bajo Calima ha estado bajo control paramilitar con consentimiento del Estado. El capital transnacional presiona para desarrollar por toda América Latina mega-obras de infraestructura vial, portuaria, minera y energética. También en el territorio colectivo de las y los jóvenes campesinos afrodescendientes de JUBCA (Jóvenes unidos por el bienestar del Calima). Denuncian que fueron despojados “legalmente” de 11.000 hectáreas de tierras.

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 El Bajo Calima ha estado bajo control paramilitar con consentimiento del Estado

Ya en 2011 la lideresa afrocolombiana fue intimidada, amenazada y señalada por militares de la Infantería de Marina 2 en bajo Calima. La joven activista fue falsamente acusada de ocultar a un alias llamado «José». Cuando exigió respeto a sus derechos y el cese de las falsas acusaciones, los militares la callaron echándole un jarro de agua en su rostro y amenazándole con judicializar su actuación a través del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), el que fuera el principal centro de inteligencia estatal de Colombia. El 31 de octubre de ese mismo año, el presidente Juan Manuel Santos expidió el decreto 4057 mediante el cual se suprimía esta organización.

A lo largo de 2016, más de 70 defensores de los derechos humanos fueron asesinados en Colombia

Buenaventura, ciudad de unos 350.000 habitantes, es el principal puerto colombiano en el Pacífico, pero por su posición estratégica, altos índices de pobreza y el abandono estatal, se convirtió en un escenario de violencia que en marzo de 2014 llevó al presidente Juan Manuel Santos a ordenar una intervención militar a gran escala para controlar a las bandas criminales.

El defensor del pueblo colombiano, Carlos Alfonso Negret, pidió este lunes mejorar las medidas de protección de los líderes sociales y defensores de los derechos humanos

En 2016, más de 70 defensores de los derechos humanos fueron asesinados en Colombia

A lo largo de 2016, más de 70 defensores de los derechos humanos fueron asesinados en Colombia, igualando así el récord de víctimas de 2013, según datos de la ONG Somos Defensores.

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