La Fundación Anastasio de Gracia-FITEL (AGFITEL) entregó ayer tarde los premios Anastasio de Gracia 2016 en el marco de su 7º Encuentro Anual, con los que ha querido resaltar los valores de solidaridad, compromiso social y superación de los premiados, como ejemplo para el conjunto de la sociedad. El encuentro reunió a más de 500 personas del mundo de la cultura, de la empresa, del sindicalismo, de la investigación, del arte y de la cooperación.

El director de la Fundación Félix González Argüelles, que mostró su solidaridad con los ciudadanos mexicanos, representados en al acto por la embajadora Roberta Lajous, tras lo cual llamó a alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres, una meta que la mujeres no deben dejar de reclamar y  en la que los hombres deben comprometerse de manera sincera y decidida. Finalizó su discurso con un llamamiento al respeto, tolerancia y diálogo.  

Tras el vídeo de repaso de la actividad de la Fundación durante el año 2016, Félix González Argüelles presentó a los galardonados de este año, a los que el presidente de la Fundación AGFITEL, Pedro Hojas Cancho hizo entrega de los premios.

Galardonados 2016:

El premio Trabajo y Deporte ha sido concedido de manera conjunta a las deportistas de elite españolas Lydia Valentín y Gemma Mengual.

La primera estuvo representada en el evento por Constantino Iglesias, presidente de la Federación Española de Halterofilia que recalcó el valor y el esfuerzo de Lydia a pesar de competir en desigualdad de condiciones por la existencia de deportistas que no respetan las reglas y recordó que tras el reconocimiento de la Federación Internacional de Halterofilia, la deportista española será medallista de las tres últimas citas olímpicas (Pekín, Londres y Río). 

La nadadora Gemma Mengual, medallista en olimpica, mundial y europeo en la modalidad de natación sincronizada y artística, recordó, como desde niña le inculcaron que solo con trabajo duro alcanzaría sus metas. La concesión de estos galardones a dos mujeres «es un ejemplo de los éxitos del deporte femenino en su conjunto».

El premio Trabajo y Cultura al violinista Ara Malikian, por su labor de difusión de la música y la cultura en general y por su compromiso en diversas causas humanitarias. El artista recibió el premio de manos de Pedro Hojas, presidente de la Fundación y secretario general de FICA-UGT, reconociéndose conmovido y agradeciendo a la Fundación su apuesta decidida por la cultura en un momento en que «está ha sido dejada de lado y privada de recursos».

El premio Trabajo y Sociedad, a la organización ACNUR/UNHCR por la labor de asistencia, que desde hace más de sesenta años, presta a aquellos que han sido desplazados de sus hogares por los diferentes conflictos que asolan el planeta. En nombre de la organización recogió el galardón, Francesca Friz-Prguda su representante en España, que recordó como el personaje que da nombre a los premios, Anastasio de Gracia, fue un desplazado tras la Guerra Civil y vivió refugiado en México hasta su muerte. Lamentó asimismo que casi ochenta años después del fin de la Guerra en España y más de sesenta de la creación de la organización dependiente de la ONU, ACNUR/UNHCR sea más necesaria que nunca.

El premio Anastasio de Gracia al Orfeón Donostiarra, que tras cumplir 120 años de existencia este año, sigue manteniendo su carácter amateur a pesar de lo cual se ha erigido en una de las instituciones de referencia en el ámbito de la música coral en España y más allá de nuestras fronteras. Recogieron el premio su director musical, desde hace treinta años, José Antonio Sainz y el presidente de la Junta Directiva, José María Echarri, que recordó que «el éxito y crecimiento de la agrupación se debía en buena medida a la estabilidad en el cargo de sus directores musicales».

Este año, se concedió por segunda ocasión, el Premio Extraordinario Manuel Fernández López “Lito”, en homenaje al histórico dirigente del Metal, queriendo en este caso premiar la labor de quien ha sido la primera presidenta de la República Centroafricana, Catherine Samba Panza, que tras un golpe de estado y en una situación de gran inestabilidad accedió a la presidencia por elección del parlamento, con el mandato de llevar al país de nuevo a la senda de la democracia, labor que cumplió de manera ejemplar. En su discurso destacó la necesidad de que la mujer encuentre su sitio en todos los centros de poder y decisión y que frente a todos los obstáculos que se presenten las mujeres deben seguir reivindicando que su voz sea escuchada.

Finalmente, por primera vez durante un encuentro de la Fundación, se decidió reconocer a un país extranjero, siendo México el país elegido, por los lazos fraternales que le une a España. En representación del país norteamericano estuvo su embajadora en España, Roberta Lajous, que recibió una placa de manos del secretario general de la UGT, Pepe Álvarez y de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Bañez.

Para finalizar tomó la palabra el presidente de la Fundación Pedro Hojas que remarcó la incongruencia que supone poner más fronteras en un mundo globalizado, incidiendo en la necesidad de diálogo para superar las diferencias. También resaltó la necesidad del fomento de la cultura para el progreso social, actividad ésta por la que seguirá apostando la Fundación.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre