Andrea Fernández Gorgojo (Carbayona de Gijón, 1993) es ingeniera química industrial y una de las jóvenes que han sido galardonadas con los Premios Nacionales de Juventud 2019 con los que el Injuve reconoce la trayectoria y el esfuerzo de personas de no más de 30 años que destaquen por su trabajo y su implicación personal.
En esta edición los premiados han sido Sandra Timón Mayo, en la categoría de Compromiso Social; María Sánchez Rodríguez, en Cultura; Andrea Fernández Gorgojo, en Medio Ambiente; Javier García Pajares, en Deporte y Javier Gómez Gálvez, en Ciencia y Tecnología.
Actualmente es investigadora predoctoral en el Instituto IMDEA Materiales perteneciente a la comunidad de Madrid, donde se centra en el estudio de los materiales que nos ayudan a mejorar el mundo en el que vivimos. Este año también el Premio Talento Joven de la Comunidad, por un proyecto con el objetivo de sustituir las baterías de litio por otras de calcio, más baratas y menos contaminantes.
¿Cómo has recibido la noticia del premio?
Pues la semana pasada estaba en un congreso científico en Vigo y recibí la llamada de la propia ministra para darme la noticia. Me dió tal subidón que ya no pude concentrarme en la comunicación científica que tenía al día siguiente.
¿Para qué te gustaría que sirvieran estos premios?
Gracias a estos premios, me gustaría que la sociedad se diera cuenta de que los jóvenes no somos unos ni-ni, sino que también sabemos hacer cosas importantes y que somos el futuro.
¿En qué consiste la investigación por la que te han premiado?
Estoy centrada en los materiales compuestos como la fibra de carbono. Me dedico a estudiar cómo reciclar este material utilizado por ejemplo en aviones y automoción que es necesario reciclar. Una vez que termina su vida útil no se hace nada con ello. Yo estoy centrada en la fibra de carbono, que tiene un gran coste económico y grandes propiedades. Si lo pudiéramos reducir sería mucho más económico utilizarlo.
“Cuando podemos devolver algo a la sociedad, tenemos que irnos”
¿Cómo ves la financiación de la investigación en España?
Soy un poco crítica. Este proyecto de reciclaje con el que he ganado el premio tiene financiación nacional con la que puedo pagar el material y los equipos que uso. Este proyecto tiene una duración de unos años, no se puede investigar a largo plazo. Muchas veces investigas algo y se tiene que cortar cuando se acaba el dinero por muy prometedor que sea el resultado. Esto me sucedió con la investigación de fin de Máster, con la que obtuve el premio Talento Joven de Medio Ambiente.
¿En la actualidad tienes una beca FPU y trabajas en el IMDEA Materiales?
Estoy haciendo una beca del ministerio para hacer el doctorado, a cambio de dar clases en la Universidad Carlos III de Madrid, en el departamento de materiales.
¿Cómo ves la docencia universitaria?
Doy clases de prácticas en el laboratorio de la Universidad Carlos III de Madrid en el departamento de ingeniería. Hay algunos profesores, gente buenísima con un currículum increíble, que no tienen un contrato fijo. Si estas personas, con esta trayectoria, están así, ¿qué me espera a mi?
¿Cómo ves el futuro de los jóvenes investigadores en España?
La investigación la veo muy dura y complicada. Hay muy poca estabilidad. Nos obligan a irnos fuera de España, lo cual es una pena, porque nos formamos aquí, se invierte muchísimo dinero en nosotros y cuando podemos dar algo a la sociedad es cuando nos tenemos que ir. Me encantaría seguir investigando, pero me tendré que ir unos años si quiero progresar.
¿La ingeniería sigue siendo masculina?
Los profesores suelen ser mayoritariamente hombres, pero en mi TFM tuve como directores a una mujer y a un hombre. Nunca he sufrido ningún tipo de desigualdad por ser mujer, pero las ingenierías siguen siendo un territorio de hombres, aunque lo estamos cambiando.
