Ana Patricia Botín, ¿se ha escapado a Suiza?

Un escándalo, un verdadero escándalo. Diario16 recibió la información de fuentes que, a través de fuentes policiales, afirman que Ana Patricia Botín podría encontrarse en su residencia en Gstaad, Suiza, lo cual supondría una verdadera irresponsabilidad social y un desprecio a las decisiones del Gobierno adoptadas para frenar la crisis sanitaria del coronavirus. Si así no fuera, la señora Botín debería salir al paso de inmediato de esta información.

Más grave es aún que esa marcha a Suiza de la presidenta del Santander se pudo haberse producido entre el pasado lunes y el martes, es decir, en pleno vigor del Real Decreto aprobado por el Gobierno para la declaración del estado de alarma que limita la libertad de movimientos de todos, insistimos, de todos los ciudadanos y todas las ciudadanas, Ana Patricia Botín incluida.

¿Quién ha permitido la salida de la señora Botín de España? Sería difícil de creer que esa autorización hubiera venido del Gobierno. La situación aún sería mucho más grave si se hubiese dado desde administraciones del Estado, oposición política o diferentes fácticos del Estado puesto que supondría la confirmación de que están sometidos a las dictaduras privadas del capital a las que tan bien representa la señora Botín. Diario16 se ha puesto en contacto con Aena para recabar información sobre si en esas fechas se produjo algún vuelo privado con destino a Suiza. La empresa gestora de los aeropuertos españoles indicó a este medio que ellos no tienen información sobre los vuelos privados, sobre todo si se trata de un avión perteneciente a una persona o empresa concreta.

España está viviendo una verdadera crisis humana, sanitaria y social por culpa del coronavirus. La ciudadanía está haciendo unos sacrificios enormes con un grado de responsabilidad que más parece que seamos alemanes que españoles. El pueblo está respondiendo a las peticiones del Gobierno, salvo cuatro desaprensivos que en todas las situaciones aparecen.

Sin embargo, la señora Botín se podría haber marchado a Suiza. ¿Por qué? El Santander no tiene negocios en el país helvético, no hay ningún evento convocado para las élites del mundo. ¿Por qué Ana Patricia Botín no puede quedarse en su casa como está haciendo la gran mayoría de la gente de este país? Además, este comportamiento iría en contra de las propias recomendaciones del banco a sus empleados en las que se ha promocionado el teletrabajo para que la gente se quede en su casa.

Por otro lado, de encontrarse la señora Botín en Gstaad habría cometido una irresponsabilidad social. ¿Le han hecho las pruebas para certificar que no se trata de una posible paciente asintomática? Hay que recordar que el mayor peligro que tiene esta pandemia es, precisamente, la presencia del virus en personas que no presentan síntomas y que se convierten en transmisores silenciosos de la pandemia. En concreto, el 66% de los contagios se producen a través de personas asintomáticas. En Suiza ya hay más de 10.000 personas diagnosticadas…

Además, tal y como venimos publicando en Diario16 en la última semana, los accionistas minoritarios están pidiendo que se retrase la celebración de la Junta prevista para el próximo día 3 de abril, en pleno estado de alarma. Sin embargo, el Santander lo único que ha hecho ha sido cambiar la sede de la capital cántabra a Boadilla. Si Ana Patricia Botín está en Suiza, como afirman nuestras fuentes, ¿va a regresar a España en su avión privado para asistir a esa Junta? Esto supondría una nueva infracción de lo indicado en el Real Decreto del Gobierno sobre el estado de alarma, de las restricciones del tráfico aéreo y del cierre de fronteras. Además, Suiza ha impuesto severos controles de acceso al país para los viajeros procedentes de España.

Varios centenares de compatriotas se encuentran en estos momentos atrapados en diferentes países del mundo queriendo regresar a España. Sin embargo, no pueden. ¿Por qué la señora Botín no tendría ningún problema en hacerlo?

Mientras los sanitarios se dejan, literalmente, la vida por cuidarnos, los representantes de las élites cogen sus aviones privados para huir del país. Ese es su patriotismo. No sirven las donaciones espolvoreadas a los cuatro vientos para lavar la imagen. Sirve el ejemplo, porque los líderes económicos también tienen que darlo, aunque la familia Botín no es un buen faro en el que mirarse. No hay más que recordar cuando el padre de la actual presidenta del Santander, unos años antes de su inesperado fallecimiento, afirmó en un vídeo que un buen banquero era aquel que no comercializaba los productos que él no compraría, mientras que su banco había comercializado las cesiones de crédito o los Valores Santander.

Este comportamiento sólo está fundamentado en la impunidad que les da el saberse libres de cualquier responsabilidad ante la ley. Respecto a los Botín, salvo el caso del contrabando de arte de Jaime Botín, la hemeroteca está llena de ejemplos. Esta impunidad viene, precisamente, de la protección que los poderes públicos les han dado desde hace décadas y, sobre todo, del acceso al poder que tienen. Una persona de la calle no tiene la posibilidad de levantar el teléfono y hablar directamente con la vicepresidenta económica del Gobierno. ¿Desde cuándo los poderes públicos deben someterse a los deseos de las dictaduras privadas? Nunca.