Amistades Peligrosas revolucionó el panorama musical español en la década de los 90 con unas letras que trataban temas que, hasta el momento, o no se tocaban o pasaban desapercibidos. En esa primera etapa, con Cristina del Valle a la cabeza, fueron de los primeros que cantaron sobre problemáticas sociales ignotas incluso para la gente: el racismo, la violencia machista, la homosexualidad, etc. Amistades Peligrosas, además de por sus letras provocadoras y provocativas, fueron en los noventa algo más que un grupo de pop, fueron casi pioneros de la denuncia social que parecía vedada al terreno de los cantautores.

El tiempo pasó inexorable y, como el viento arrastra la arena en la playa y el agua del mar queda suspendida mientras baja la marea, dejando la sal que da la vida al viento, pareció que la vida del grupo había terminado. Sin embargo, las mareas vuelven a subir y el agua retorna al mar para hacer más grande al océano. Así está ahora Amistades Peligrosas, volviendo al panorama musical para darle lo que fortalece, la sal, la vida.

Cristina del Valle, junto a Marcos Rodríguez, vuelven a la escena con la fuerza de la experiencia y con la ilusión del debutante. Los tiempos han cambiado, así como los gustos musicales, pero los temas están ahí y Amistades Peligrosas derriba nuevamente los muros impuestos por la mercantilización del pentagrama. Fuerza contra la vanidad, lucha por lo que es necesario luchar, sentimiento de la escalera de color de corazones, vida, pasión, certezas, dudas, emociones, en fin, música.

Madrid, vuelve a ser el lugar. Madrid, la ciudad de la Movida, el lugar que lo cambió todo en la música española, la divergencia convergente de la estricta fusión entre pasado y futuro. No hay más presente que el que cada uno quiera compartir. Y en ese presente estarán el próximo sábado Cristina y Marcos. No hay más porque el pasado es inamovible y el futuro es absolutamente voluble por la voluntad imparcial del ser humano. El presente, sólo importa el presente, el instante en el que suenan los primeros acordes de la canción «Nueva Era», que es una verdadera declaración de intenciones. Todo fluye con el cambio y sólo es posible la evolución si se parte de la ruptura con lo que fue y no con lo que está por venir. «Una nueva era ha de comenzar / somos responsables de un nuevo caminar. / Mira alrededor, dime lo que ves / un mundo de mierda dispuesto a perecer».

Cristina del Valle y Marcos Rodríguez inician un viaje que pasa por las miradas cómplices ocultas tras el espejo de unas gafas de aviador, miradas sugerentes y llenas de intención, gestos y acciones que anuncian lo que jamás va a ser pero que transmiten la certeza de que está siendo. Un giro, el bajo marca el ritmo que las guitarras sostienen y que la percusión reafirma. Sueños encerrados entre una clave y un diapasón. Todo sigue fluyendo mientras se empieza a «gritar quién o cuál / ahora da igual / te juro da igual / que hagas bien o mal».

Los ritmos pasan, las letras del pasado que siguen estando vigentes porque los problemas continúan siendo los mismos y no ha habido nadie que los haya solucionado. No puede ser tan difícil saber que las personas tienen las mismas necesidades, que los verdaderos problemas siguen estando ahí. Escuchar en las voces de Cristina y de Marcos «Africanos en Madrid» nos lleva al Mediterráneo, la tumba de Europa, nos lleva a los migrantes que son explotados por las mafias, nos recuerdan que los «náufragos no eligen puerto». Eso pasaba hace veinte años, diez, cinco, uno y no ha perdido vigencia.

Por eso, Amistades Peligrosas es el grupo que le pone a su música el carácter social que el mercado le quita. No puede haber riesgos si el fin está justificado, no puede haber vaivenes, no pueden existir las dudas. Cristina y Marcos ponen la voz a la propia humanidad que se le supone al ser humano.

No es un retorno, no es una vuelta, no es un renacer. Amistades Peligrosas siempre estuvieron ahí. Sus canciones siempre estuvieron ahí. Sus mensajes se mantuvieron en la superficie de la arena y la Luz de una playa de Málaga, del sur bendito y milagroso tras la bajada de la marea con gaviotas blancas dispuestas a volar sobre el mar. La sal lleva a un pacto de vida, la sal es la vida del ser humano y por eso, este nuevo Pacto de Sal se hace más necesario porque el mundo necesita de una música que haga que no nos olvidemos de lo que realmente está ocurriendo a nuestro alrededor, y no sólo de que pretenden que veamos.

La mítica Sala Maravillas de Madrid acogerá este sábado un concierto íntimo, único e inolvidable en el que Cristina del Valle y Marcos Rodríguez nos llevarán a un viaje por todos los éxitos del grupo y, por supuesto, por los temas del nuevo disco «Pacto de Sal». No lo harán solos, puesto que estarán acompañados de grandes artistas como El Chojín, David de la Fuente, Mara Barros, Platón, Junior Ferbelles, Mercedes Ferrer o Estela de María.

¡Vida para un Pacto de Sal!

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