Encontrar la felicidad es uno de los objetivos básicos que todo el mundo se propone a lo largo de su vida. A veces con más ímpetu que otras, pero al fin y al cabo la mayoría de las decisiones que se hacen siguen este propósito.
Sin embargo, el camino hacia la felicidad no siempre es sencillo. De hecho muchas veces se encuentra con obstáculos e imprevistos que tenemos que sortear o superar, lo que no siempre es fácil de hacer.
En aquellas ocasiones en las que esos obstáculos se presentan con mayor dificultad de superación, es cuando recurrimos a recursos distintos, para tener más posibilidades de alcanzar la felicidad.
Entre estos recursos, los amarres de amor se presentan como una solución aprovechada por mucha gente y que ofrece resultados consolidados y personalizados a las necesidades de cada persona.
¿Qué son los amarres de amor?
Los amarres de amor son hechizos que se hacen en base a un ritual, con los que se busca resolver un conflicto sentimental.
Se considera que los sentimientos son la esencia para disfrutar de la felicidad y, por tanto, si se encuentran en alguna situación crítica, no nos permiten alcanzarla o mantenerla tal y como nos gustaría.
Los amarres de amor se basan en un ritual en el que se utilizan ingredientes y en ocasiones se dicen oraciones, a través del cual se pide un deseo al Universo, con toda nuestra energía.
Tras el ritual de amarre, el Universo va provocando los cambios necesarios, para que ese deseo se haga realidad y podamos disfrutar de una felicidad tal y como buscamos.
Los amarres de amor también se han considerado como los hechizos más poderosos en términos sentimentales, entre otras cosas porque consiguen solventar problemas de todo tipo y porque pueden personalizarse a cada persona o pareja totalmente.
Para ello aprovechan ingredientes de diversa tipología, aunque son los personales los que más ayudan a adaptar el ritual a las necesidades de la relación o el conflicto sentimental. Estos ingredientes están vinculados a las personas que protagonizan el hechizo.
Por ejemplo, entre los ingredientes personales que más se aprovechan en estos rituales se encuentran los anillos de boda, fotografías de ambos o de cada uno por separado, regalos que se han hecho durante alguna época en la que eran plenamente felices, etc.
Los amarres de amor se han popularizado en parte porque cualquier persona puede hacer estos rituales, si tiene suficiente conocimiento y experiencia, aunque en la mayoría de casos lo ideal es contar con buenos profesionales.
En España una de las profesionales mejor reconocida es Paloma Lafuente, especialista tanto en estos amarres de amor como también en otros hechizos o prácticas, como la lectura de cartas del tarot.
¿Es posible encontrar la felicidad con el amarre de amor?
Un amarre de amor está adaptado a un problema sentimental, que se considera que está afectando a la relación de pareja (aunque también se puede aprovechar con otros fines, incluso estando sin otra persona).
Por tanto, la persona que lo solicita identifica el problema a resolver como el obstáculo que le impide disfrutar de la felicidad, no tanto porque al eliminarlo aparecerá ese estado de forma instantánea, sino porque ayudará a que la relación vuelva a un cauce de cariño, entendimiento y atracción.
El hecho de que los amarres de amor hayan alcanzado la popularidad que disfrutan actualmente se debe a muchos motivos, pero uno de ellos es que los resultados que consigue son consolidados, no efímeros ni que aborden solo un poco el problema. Consiguen resolverlo de forma completa.
Claro que no siempre es fácil saber cuál es el problema que se debe resolver en concreto. Se es consciente de que la relación no pasa por un buen momento, pero se desconoce o se ignora sin saberlo qué es lo que lo está causando.
A veces, por ejemplo, nos centramos en problemas muy específicos, que acaban de ocurrir, cuando quizás el conflicto se origina en un hecho muy anterior, que poco a poco ha generado un rencor mutuo que ha motivado un distanciamiento progresivo.
Por descontado, también puede ser un problema originado fuera de la relación. Hay parejas en las que se va diluyendo la pasión, las discusiones van en aumento y la ruptura es inminente ¡sin que haya problema alguno entre ellos!
El origen en estos casos está fuera de la relación, en alguien ajeno a la pareja que está influyendo de forma muy negativa sobre ellos, hasta el punto de ser capaz de provocar su ruptura.
En estos casos el amarre de amor también es útil, solo que tiene que ser de la modalidad de alejamiento de terceras personas. Es decir que debe primero eliminar la influencia negativa de esta persona o neutralizarla en la medida de lo posible, para posteriormente con un amarre conseguir alejarla para siempre de la vida de la pareja.
En cualquier caso, otro tema interesante de los amarres de amor en relación a la felicidad es que no es la única forma de alcanzarla, pese a ser muy efectiva.
De hecho, dentro del propio esoterismo tampoco es la única opción que tenemos a nuestro alcance. Hay otros hechizos que pueden sernos de utilidad en conflictos con la pareja, como los endulzamientos que también ofrece Paloma Lafuente.
Los endulzamientos son hechizos volcados en potenciar todo lo positivo de una relación, por eso con ellos se dice que siempre se saca algo bueno.
Endulzamientos y amarres de amor pueden ser incluso elegidos para resolver conflictos sentimentales o incluso combinados entre sí, para aumentar la intensidad de la energía que se aprovecha en ellos.
¿Cómo elegir el amarre de amor perfecto?
Paloma Lafuente recomienda la lectura de cartas del tarot en cualquier ocasión en la que tengamos que plantearnos la posibilidad de que un amarre de amor (o cualquier otro hechizo) pueda servir para resolver un problema de pareja.
Ella descubrió sus aptitudes para la cartomancia desde muy pronto y, desde ese momento, ha mantenido una dedicación constante para dominar la interpretación de cartas del tarot, con el fin de poder ayudar a todas las personas que lo necesiten.
En la actualidad, es una de las profesionales más famosas en cartomancia, aparte de en amarres de amor, además de que la utilidad de este servicio se ha hecho evidente para todo el mundo que ha buscado la felicidad a través de ellos.
Las cartas del tarot representan todo un ejercicio de introspección, con el que encontrar respuestas que solo están en el subconsciente, pero que somos incapaces de ver sin esta técnica.
Esta información nos muestra el camino que estamos tomando con nuestras decisiones o con la situación que nos rodea y también nos dice hacia dónde nos está conduciendo. Cuando confirmamos que ese fin no es la felicidad que deseamos, tenemos que buscar nuevos rumbos, lo que implica tomar decisiones.
Estas decisiones no son siempre fáciles o incluso no están a nuestro alcance de forma tan sencilla como nos gustaría, así que debemos aprovechar recursos como los amarres de amor.
Por eso, gracias a la lectura del tarot, podremos saber qué amarre de amor necesitamos, cuál es el amarre perfecto, con el que resolveremos el problema sentimental que tengamos y con el que por fin podremos buscar la felicidad.
¿Qué situaciones afronta un amarre de amor para ser felices?
Una de las cualidades más destacables de los amarres de amor es su adaptación o personalización, al problema que tenga cada pareja o persona que los aprovecha o que solicita ayuda a profesionales como Paloma Lafuente.
Obviamente cada relación es distinta y cada problema es único, pero sí es constatable que la mayoría de conflictos giran en torno a los mismos temas. En estos casos los amarres de amor se presentan de una forma bastante estandarizada.
De hecho en la web oficial de esta profesional encontrarás con todo detalle cómo se realizan los rituales de muchos amarres de amor, solo tienes que personalizarlos con los elementos oportunos.
La personalización en los amarres de amor se realiza con los ingredientes personales y con las oraciones (aunque no todos los hechizos las requieren).
Con esta estandarización podemos identificar algunas de las situaciones más frecuentes en las que los amarres de amor ayudan a encontrar la felicidad, son las siguientes:
● Para recuperar a la pareja: No es la situación ideal, pero muchos amarres de amor se aprovechan cuando la ruptura ya se ha producido. Eliminar el problema del conflicto y buscar una reconciliación se convierte en la principal prioridad en estos casos.
● Para recuperar la pasión: Es uno de los casos clásicos en muchas parejas, ya que la pérdida de pasión es algo completamente normal, pero cuando se agrava con el tiempo puede llegar a ser un riesgo grave para la relación.
● Para reducir las discusiones: Este amarre de amor tiene como reto encontrar el problema original, ya sea dentro o fuera de la pareja.
● Para un mayor compromiso: Un hechizo enfocado a personas que no se comprometen lo suficiente como para que la relación se consolide y avance de la forma adecuada.
● Para quitar celos o evitar infidelidades: La confianza en la pareja se puede asentar sobre un amarre de amor bien trabajado, con el que las personas que forman parte de la relación se centran la una en la otra, sin distracciones de fuera.
● Para alejar a terceras personas: En cualquier situación, ya sean personas que quieren quitarnos a la pareja, que son tóxicas por naturaleza o incluso familiares demasiado entrometidos.
¿Los amarres de amor imponen la felicidad?
Una de las preguntas que más se hacen a menudo las personas que descubren los amarres de amor es si estos hechizos provocan un cambio impuesto.
Es decir, si un ritual de amarre lo que consigue es decir cómo queremos que sea nuestra vida y la de otra persona y, en base a ello, ser felices con nuestras condiciones. Obviamente ese no es el camino.
Paloma Lafuente siempre argumenta que los amarres de amor deben basarse en la magia blanca, porque entre otras cosas no impone sentimientos inexistentes. Es decir que la magia blanca aprovecha sentimientos que ya hay en la otra persona porque siempre han estado ahí, pese a que ahora quizás se ven más desdibujados o estén ocultos por el rencor, el enfado o el distanciamiento.
Aprovechando esos sentimientos, puede reorientarlos hacia el objetivo del amarre, que no es otro que una felicidad en común, en base a un cariño y acercamiento entre ambos.
Así es cómo la magia blanca consigue resultados consolidados. Tardan un poco en mostrarse los efectos, no ofrecen un cambio instantáneo, pero cuando se hacen efectivos, no son efímeros. Este es otro motivo por el que los amarres han conseguido su popularidad.
La magia blanca, además, tiene otras ventajas que Paloma Lafuente destaca en su recomendación sobre aprovecharla. Entre otras, principalmente la de que respeta el libre albedrío, es decir que no pasará nada si realizamos el amarre de amor con ella y nos equivocamos.
El deseo que pedimos con el hechizo no se cumplirá, pero tampoco tendremos que temer consecuencias negativas sobre otras personas o situaciones. Todo seguirá su curso natural, sin temer ningún otro riesgo.
La felicidad más allá del amarre de amor
Tal y como expone Paloma Lafuente con estos consejos sobre el amarre de amor, estos hechizos sirven para alcanzar la felicidad, pero no son ni mucho menos lo único que debemos aprovechar para llegar a ella.
De forma personal tenemos que comprometernos por la relación, analizar nuestra responsabilidad sobre cualquier conflicto y cambiar nuestra actitud hacia otra más positiva y receptora de los cambios propiciados con el hechizo.
También podemos seguir aprovechando la lectura de las cartas del tarot, para vigilar la relación y descartar cualquier problema que pueda surgir o peligro que ponga de nuevo en riesgo a la pareja.Además, los amarres de amor no se limitan. Podemos usarlos las veces que los necesitemos. Si contamos con experiencia o profesionales que nos ayuden a utilizarlos debidamente, podremos conseguir ser felices todo el tiempo que queramos.
Esto es en serio?