No sabemos si es únicamente para tocarle los «asustaos» al resto de los equipos, pero incluso si es con esa intención no cualquier coche, y no cualquier piloto, puede hacerlo.
Comenzaban los Libres 1 y Fernando Alonso se ha puesto primero y el mundo entero se ha vuelto loco. Diferencia de neumáticos y todo lo que se quiera, pero se ha puesto primero. Y se lo han quitado. Y al cabo de poco ratito se ha vuelto a poner primero.
Y cuando el mismísimo Max Verstappen va por primera vez a por la vuelta rápida la consigue, cierto, pero se queda a quince milésimas Fernando Alonso. Queridos niños y niñas tenemos que reconocer que no está mal.
Ningún otro piloto tiene tantísimas ganas como Fernando Alonso: esa es la clave.
Los comentaristas piden a los infinitos seguidores de Alonso, que siempre han sido muchísimos pero ahora son incluso más, que mantengan los pies en el suelo, repiten mucho esa expresión, y que es un suflé que se está hinchando y se puede deshinchar en cualquier momento.
Que los comentaristas digan misa, que los otros equipos digan misa, que Red Bull esté todo lo seguro que le dé la gana de que van a machacar al resto de sus competidores en este campeonato. Que todo el mundo haga lo que quiera, pero se puede soñar.
SE PUEDE SOÑAR
porque Alonso se ha trepado al NÚMERO UNO en varias ocasiones en estas dos primeras carreras con anonadante facilidad
Forza Nano. Disfruta con tu capacidad para más que correr: volar.
Tigre Tigre
