Iba para pole, iba para ponerse el primero Fernando Alonso en la Q3 del Gran Premio de Australia 2022.
Y otra vez el motor, pero en verdad no importa, cómo hemos escrito más arriba.
Porque EL PLAN DE FERNANDO ALONSO TIENE DOS HOJAS que cortan, y son dos hojas muy diferentes y muy claras.
Una hoja que corta a LARGO PLAZO: convertirse en el campeón del mundo más senior de la historia: EL GRAN DECANO, y quitarle el título al magnífico y maravilloso Juan Manuel Fangio.
Pero la otra hoja del cuchillo con la que se está cincelando EL PLAN es PURO PRESENTE, es sólo presente.
Y en ese punto hoy EL PLAN ha funcionado magníficamente. No ha conseguido la pole, pero la ha olido, ha pensado que era posible, ha creído de verdad, con la cabeza y el corazón, que era perfectamente posible… Y también lo han creído todas las personas que estaban viendo en directo o a través de las pantallas la Qualy.
Eso ya es suficiente, eso ya es todo.
El Alpine actual recuerda al primer Mercedes en la época de Michael Schumacher y Nico Rosberg. Rapidísimo pero no suficientemente fiable.
Ha sido un jarro de agua fría para los seguidores de Maravilla Alonso ver cómo se le paraba el motor en el último tramo de su vuelta estratosférica.
Pero también ha sido un gran éxito ese instante de esperanza absoluta, de ver el sol brillando con toda su intensidad después de tantos años de nubes y espera.
O así lo vemos nosotros desde Las Almas Y La F1.
Tigre Tigre
