El alcalde de Madrid y candidato a la reelección, José Luis Martínez-Almeida, ha prometido construir un jardín de 20,000 m² que cubra la M30 a su paso por Ventas, creando un espacio verde accesible que conecte los distritos de Salamanca y Ciudad Lineal. La M30, durante la gestión de Alberto Ruiz-Gallardón, fue criticada por sobrecostes y un modelo de gestión semipúblico que resultó siendo un agujero financiero de más de 7.000 millones de euros y, según una comisión de investigación, las obras fueron ilegales .
Pero Almeida olvida las lecciones del pasado. La M30, que fue presentada como un proyecto estrella por Gallardón, acabó convirtiéndose en un lastre financiero para Madrid. Almeida debería centrarse en proyectos que beneficien a Madrid sin poner en peligro sus finanzas, pero parece que los populares madrileños cojean todos de la misma pierna.
Ahora, Almeida también planea agregar más obras a la M-30, con lo que el Ayuntamiento podría estar asumiendo más deuda en el futuro.
Además, la calidad de la obra y su seguridad son cuestiones relevantes. La inauguración de la M-30, en la etapa de Gallardón, reveló la falta de sistemas de control y seguridad en los túneles, poniendo en peligro la vida de los ciudadanos.
Si Almeida quiere seguir adelante con su plan, debería garantizar que no se repitan los errores del pasado y que el proyecto no ponga en peligro las finanzas de Madrid.
