Solo tiene diecinueve años, y en un principio no hay ninguna necesidad ni gran razón de peso para que mañana, entendiendo ese mañana como cualquier día que le dé la gana, decida colgar la raqueta. Pero si quisiera podría hacerlo.
Según nos cuenta la ATP en sus informes, que tienen algo de cotilleo poco elegante en mi opinión, Carlitos Alcaraz a fecha de hoy lleva ganados 9.119.045 dólares.
Más de siete millones de «pavos americanos» corresponden a este último año.
Por lo tanto Carlitos Alcaraz, jugando a ser Charlie o jugando a ser don Carlos o hasta inventándose un nuevo nombre, podría retirarse perfectamente mañana a vivir del cuento. Podía pasar toda su vida paseando por el mundo, explorando sus propios pensamientos o coleccionando historias de amor o sellos.
Piénsalo un momento, amable lector: un tipo de 19 años tiene suficiente dinero para comprar su libertad para siempre si le da la gana. Es impresionante.
Entiendo que la mayoría del público detestaría que Alcaraz dejase de jugar al tenis, pero filosófica y literariamente sería precioso. ¿Quién sabe lo que podría llegar a lograr con sus capacidades, energía y talento?
No sucederá. Hay mucha gente detrás de él llenándose los bolsillos con esos 9 millones de euros, que en absoluto van íntegros a su cuenta bancaria, hay muchos intereses creados y además probablemente a Carlitos Alcaraz lo que más le gusta del mundo es jugar al tenis.
Esto es solo una reflexión, para que podamos mirarlo también de otra manera: ahí está ese tío que podría hacer cualquier cosa en el mundo que le diese la gana con sus 19 años y aquí sigue luchando, para disfrute de sí mismo; pero quizá para mayor disfrute aún de sus muchísimos seguidores.
Ojalá sea lo bastante listo para no forzar nunca el cuerpo en exceso y tener luego una vejez feliz.
Personalmente no le pido nada más. Nos ha dado ya montones de buenos momentos.
Tigre Tigre
