El que fuera diputado por Canarias de Unidas Podemos, Alberto Rodríguez, ha presentado hoy recurso al Tribunal Constitucional solicitando que la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo sea anulada.
Dicha sentencia fue la que hizo, por la pena de inhabilitación que llevaba establecida, la pérdida del escaño del parlamentario. Un escaño que a día de hoy aún queda vacante, y que ayer en la votación de la modificación de la reforma laboral presentada por el Gobierno, habría sido de gran utilidad.
Rodríguez ha presentado ante el tribunal Constitucional un recurso de amparo, y es la segunda vez que lo hace, pues ya pidió la suspensión de manera cautelar y urgente de la decisión de la presidenta de la mesa del Congreso, Meritxell Batet que fue denegada. En esta ocasión, el ex diputado considera que se ha vulnerado su derecho fundamental al juez imparcial, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva por vulneración del principio de legalidad, al derecho de representación política y al principio de proporcionalidad.
Alega también su defensa que se han infringido los artículos 6, 7, y 11 del Convenio Europeo de la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales.
Su abogado, Gonzalo Boye, considera también que la condena del Supremo se determinó sin pruebas incriminatorias, tomando únicamente la prueba testifical del agente, que fue modificada en más de una ocasión durante el proceso judicial.
Es una prueba más del contingente franquista y antidemocrático que, todavía sigue vigente entre los «jueces de las alcantarillas del estado». Le darán la razón, en europa, pero cuando ya no tenga remedio el asesinato político de, este hombre del Pueblo.
Remigio, España es una «democracia plena» en el índices de las democracias está por delante de Francia, Italia, Portugal, Grecia, EEUU y 14 puestos por delante de Bélgica. Situarla donde está se consiguió con enorme esfuerzo y mucho sacrificio de todos los demócratas.
La República -hoy tan añorada por los populistas- mientras duró fue atacada por la izquierda con mayor saña si cabe que por la derecha, tal como haces tú hoy con la democracia. Cuando ya no hubo remedio todo fueron lamentaciones. No volvamos a repetir la historia.
Que el abogado de Alberto Rodríguez sea Gonzalo Boye; un terrorista condenada a 14 años de prisión por colaborar con ETA hace poco creíble el pacifismo del diputado canario.
Esta es otra representación del circo de los horrores, y van…?
Qué asco de jueces, no sé porqué me vino a la cabeza una escena de Kill Bill.