El edificio londinense de apartamentos conocido como la Torre Grenfell ha sido arrasado por las llamas en la madrugada de este miércoles causando la muerte de al menos 6 personas y más de 50 heridos han sido hospitalizadas, según han informado las autoridades británicas.

“En mis 29 años de bombero, nunca había visto algo de semejante magnitud. Es un incendio sin precedentes”, aseguró el jefe de bomberos Dany Cotton. La nuve tan espesa de humo provocó que multitud de bomberos quedaran tendidos en el suelo a pesar de trabajar en la extinción del incendio equipados con aparatos respiratorios de larga duración.

El incendio de la torre de 24 plantas situado en el norte de Kensington, al oeste de Londres, comenzó a la una de la madrugada y hasta allí se desplazaron un centenar de policías y médicos y más de 200 bomberos que han tratado de combatir las llamas de un incendio del que se desconocen las causas. Aunque algunos de los residentes informaron que el incendio comenzó en uno de los apartamentos de la planta baja extendiéndose rápidamente hasta arriba y provocando la muerte de un elevado número de personas atrapadas gritando y pidiendo ayuda o haciendo señales con la luz de los móviles para ser rescatados.

Por otra parte, residentes como Edward Daffarn fueron avisados por un vecino para abandonar el edificio y según dijo Daffarn “no había alarmas de incendio”, pese a que el humo impedía ver la escalera del pasillo. Otra sobreviviente del incendio, de nombre Zoe, afirmó que fue despertada por un vecino que llamó a su puerta para avisarla de lo sucedido. “Fue un vecino el que me avisó porque las alarmas no funcionaban. La forma en la que se extendió el fuego desde el cuarto piso -donde vivía- hasta arriba era de miedo”. Varios edificios de los alrededores fueron evacuados y las personas se trasladaron a la iglesia San Clemente.

Por el momento, la Policía Metropolitana ha facilitado un número de teléfono para los familiares de los residentes 0800 0961 233.

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