El exministro del gobierno griego, economista de prestigio internacional Yanis Varoufakis, sufrió anoche una brutal agresión al salir de un restaurante en Atenas.
El diario griego Efimerida ton Syntakton ha informado de que, tras abandonar una reunión del movimiento DiEM25, del que Varoufakis es fundador, fue atacado al grito de «cabrón, que firmaste el memorándum». Varoufakis intentó calmar la situación, tratando de dialogar con los encapuchados, pero éstos se avalanzaron sobre él propinándole golpes y patadas.
Yanis fue atendido en un hospital de Atenas por fractura de su nariz.
Desde DiEM25 han calificado el ataque de «fascista» y ha tenido el apoyo en su denuncia de todos los grupos políticos del país griego.
La presidenta de la República, Katerina Sakellaropoulou, subraya que “la violencia no tiene cabida en nuestra democracia” y señala que es “responsabilidad de todos nosotros custodiar nuestra cultura política”.
Insulta nuestras instituciones y valores, socava nuestra convivencia.
Es de condena absoluta y universal al atentado contra @yanisvaroufakis, a quien deseo una pronta recuperación.
Es responsabilidad de todos cuidar nuestra cultura política”.
El Primer Ministro, Kyriakos Mitsotakis, en su propia publicación, señala que “el ataque al Sr. Varoufakis es absolutamente reprobable y no puede ser tolerado por nuestra República. Le deseo una pronta recuperación y estoy seguro de que la policía griega hará todo lo posible para llevar a los perpetradores ante la justicia».
El Ministro de Protección Ciudadana, Takis Theodorikakos, mantuvo una conversación telefónica con Yanis Varoufakis, le deseó una pronta recuperación y aseguró que la Policía griega tomará de inmediato todas las acciones necesarias para identificar y arrestar a los perpetradores.
El exministro ha agradecido a través de sus redes sociales la atención recibida por el servicio público de salud griego y ha lanzado un mensaje: «no perdamos el foco: estamos de luto por las 57 víctimas de la privatización de las líneas ferroviarias.»
»Por cierto: No eran anarquistas, izquierdistas, comunistas o jóvenes miembros de ningún movimiento. Bravos de la Noche fueron (y parecían ser) quienes invocaron estúpidamente la mentira de que voté por un Memorándum. No dejaremos que el inframundo y el inframundo nos dividan. ¡Continuamos!».
