Estoy muy acostumbrado a oír hablar del supuesto adoctrinamiento que los alumnos catalanes padecemos en las aulas. Aulas imaginadas por el nacionalismo español más reaccionario como cunas del independentismo, donde los estudiantes somos brutalmente obligados a cantar Els Segadors o a elogiar al Glorioso Líder Supremo Carles Puigdemont.
Y no, todos estos lamentables e infundados ataques vertidos a lo largo de estos años no son ni fortuitos ni carecen de intencionalidad política. Resulta ciertamente estremecedor que se juegue con la percepción que millones de españoles tienen sobre Catalunya y su educación. Pero precisamente por querer alimentar la crispación y, sobretodo, el odio; ciertos repugnantes personajes de nuestro panorama político vean con buenos ojos tergiversar la realidad y hacer creer a muchísima gente que los estudiantes catalanes somos niñitos abducidos.
Como estudiante de 1º de Bachillerato, no me queda otro remedio que desmentir esas barbaridades. Sinceramente, no entiendo como uno puede irse a dormir con la conciencia tranquila después de haberse dedicado a asegurar públicamente y sin ningún tipo de fundamento que el castellano es una lengua vetada en Catalunya y sus escuelas, por ejemplo. Pero lo peor de ello es que las acusaciones se hagan a sabiendas de que no son verdad. Prueba de ello es que yo, alumno de la escuela catalana, esté escribiendo este artículo en castellano sin que esto me suponga ningún tipo de problema.
La raíz del problema, sin embargo, está en la extraordinaria capacidad de generar opinión pública que partidos políticos y periodistas (curiosamente ubicados a menudo en la derecha mediática) usan minuciosamente para bombardear periódicamente a los ciudadanos con manipulación en estado puro. El objetivo, bien claro: repetir mil veces una mentira para que se acabe transformando en verdad en las mentes de millones de personas.
A toda esa gente que alguna vez ha llegado a sucumbir a la presión mediática ejercida con claros intereses electorales, quiero confirmaros de primera mano que en Catalunya no estudiamos Odio a España ni Por qué ser independentista mola. Estudiamos matemáticas, física, inglés y todas las asignaturas normales y corrientes que cualquier bachiller estudiaría. Es por esto que os pido, con la mano en el corazón, que no os creáis el relato que llevan años intentándoos vender.
Usemos el sentido crítico y, en todo momento y en cualquier contexto, cuestionémonos absolutamente todo lo que oímos, y especialmente aquello venido previsiblemente de las cloacas del Estado. Es nuestro deber crear una sociedad capaz de identificar los intentos de manipulación y de combatirlos con el arma más poderosa que tenemos a nuestro abasto: la verdad.
En Cataluña no se adoctrina pero la «lengua propia» es el catalán y la impropia la del 55% de los catalanes. Que hablan una lengua impropia como impropio es el inglés en EEUU, el árabe en Marruecos o el francés en Quebeq.
El español no esta «vetado» en Cataluña. No el español se habla libremente, (salvo en las escuelas). Pero siendo la lengua PROPIA de la mayoría de los catalanes, está excluida de la rotulación pública de la administración pública de la tv pública y del sistema escolar que la trata como si fuera una lengua extrajera.
Como en la mayoría de naciones, regiones, ciudades, pueblos y comarcas del mundo (7000 lenguas y más de 10.000 grupos etnicos) en Cataluña no se habla solo una lengua. Se hablan dos lenguas y conviven dos grupos étnico-lingüísticos mayoritarios e históricos además del aranés.
Pero el gobierno supremacista de la Generalidad, considera que la etnia legitima y la lengua «propia» es la catalanohablante. Y los hispanohablantes deben estar agradecidos de que les hayan acogido (terra d’acollida) y dejado vivir entre ellos.
De que otra forma se explica si no, la exclusión del español, de los espacios, públicos, de la administración pública y de las escuelas. Por que siendo el español la lengua propia del 55% de los catalanes, no se rotula en las dos lenguas, no se emiten los documentos públicos, en las dos lenguas, la tv y radios públicas no emiten en las dos lenguas. Y no se respeta el derecho a escolariza a cada grupo en su lengua propia.
En Finlandia se habla fines y sueco. Los niños son escolarizados en sus lenguas propias; sueco o fines (que es lo mejor para su educación según todos los pedagogos catalanes cuando la inmersión era en español) y las zonas donde hay más de un 5% de otra comunidad se rotula en las dos lenguas (Es absurdo que se rotule en catalán en Soria).
Pero no en Cataluña no se discrimina, ni se adoctrina. Que va. El problema es que los hipanohablantes en vez de asumir que el catalán es la «lengua propia» y los catalanes la etnia legítima, quiere tener los mismos derechos.
Y eso es un disparate.
senyor…Ortiz,TURURUT!, Aprengui com a paradigma el 1641 a Vilanova, on el marquès de Velez bombardejava la ciutat, Antoni d’Armengol, amb bandera blanca va anar-hi a parlamentar, acordaren la rendició i el respecte a la vides de la tropa de Vilanova amb tota la població, fet; al sortir els esperava Velez i lexèrcit, afunsellant-los a tots 700 habitants on hi havia desenes de criatures.