“Ada Colau ha tenido en sus manos que Barcelona dejara de ser el mayor puticlub del sur de Europa”, y sin embargo, tal y como dice Núria González López, abogada especialista en Derechos Humanos y presidenta de l’Escola A.C. “ha preferido rechazar la propuesta de prohibir la prostitución y hacerle juego, una vez más, al capitalismo salvaje que exige productos nuevos para consumir a diario. En ese caso, los productos son las mujeres”.
Y es que, tal y como cree dicha activista, la decisión del ayuntamiento barcelonés de votar en contra de la propuesta de la ordenanza contra la prostitución de PSC, en lugar de proteger a las mujeres prostituidas ha favorecido a proxenetas y a redes de trata de personas. “Ellos son las principales beneficiarios de esta nefasta decisión. Desde los grupos municipales de Barcelona en Comú, de la alcaldesa Ada Colau, y con ERC y la CUP apoyando, todos estos partidos autodenominados de izquierda, con un concepto totalmente erróneo de progresismo y libertad en este caso, han rechazado la propuesta de la prohibición”, añade González.
Es más, para esta activista feminista, que Colau sea permisiva con la prostitución, “es una irresponsabilidad manifiesta hacia las mujeres prostituidas, a las que deja sin amparo alguno ante la explotación la que están sometidas por las redes de trata y a merced de un mercado en el que ellas son objeto de consumo, cada vez más grande, precisamente por su negativa a ponerle freno; una dejadez de funciones como alcaldesa hacia los vecinos y las vecinas de Barcelona que conviven con los problemas de inseguridad y delincuencia que generan las mafias operando en la ciudad, y un flaquísimo favor hacia la imagen de Barcelona en el mundo, que se ve cada día más degradada. Pero ella dice que es feminismo porque ayuda a las mujeres. Espero que llegue el día en que Colau se dé cuenta que estas decisiones son todo lo contrario al feminismo”, explica.
¿Cómo crees que se puede solucionar esta negativa del Ayuntamiento?
Pues sólo hay una opción y es que quien presentó la moción, que fue el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), no deje el tema aparcado y continúe trabajando para aprobar, no sólo una moción si no una ordenanza completa que acabe con la prostitución y los puteros en la Ciudad Condal. Estamos a menos de un año de las elecciones municipales, lo cual es un momento ideal para integrar este punto en su programa electoral, y trabajar desde ya para que sea una realidad. Nosotras las activistas, desde la sociedad civil y el movimiento feminista, vamos a estar vigilantes y activas para que así sea. Sobra decir que todo ha cambiado estos últimos meses, y más aún desde el 8M. Esto también es feminismo y, a partir de ahora, las victorias electores serán también feministas, o no serán.
Hace poco Amelia Tiganus (superviviente de prostitución y trata) invitaba a Colau a irse con ella a una rotonda para que conociera de primera mano que es ser prostituida ¿crees que cambiaría de opinión?
Sinceramente, no lo creo. Estamos en la era de la información y de internet y por suerte, tenemos acceso a miles de datos sobre cualquier tema, y sobre las condiciones de las mujeres prostituidas, también. Y si no, sólo hace falta darse una vuelta por el Ciutat Vella. Tanto Colau como sus colaboradores han mal entendido que lo “moderno” es estar al lado de las chicas y que para eso hay que dejar que “hagan lo quieran”, sin querer entender que no hacen lo que quieren ellas, si no quienes se aprovechan de ellas. El tamaño de esta obviedad es tan grande como el de la necedad de no querer aceptarla. Y eso es lo que le pasa a Colau. Que es capaz de abanderar una campaña para acoger refugiados, que está muy bien, y a la vez dejar en manos de las mafias de tratas a miles de chicas que ya están en Barcelona y que también son refugiadas de la pobreza, la violencia o la desigualdad. Pero lo otro da más fotos, supongo.
¿Cómo defines que se dé voz a las asociaciones que son proxenetismo?
Lo defino como una dejadez muy peligrosa del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona de no molestarse ni lo más mínimo en saber quién es el interlocutor al otro lado de la mesa y quién se atribuye una representatividad más que dudosa. Y no es difícil de averiguar; cualquiera que navegue 10 minutos por internet puede obtener información sobre la naturaleza de estas organizaciones y sus dirigentes. Además, sabemos que alrededor del 95% de las mujeres que se prostituyen en España, los hacen obligadas por las mafias y, obviamente, sin ningún tipo de libertad personal, tampoco para hablar. Es fácil de entender que si ni siquiera tienen libertad de movimiento, mucho menos de asociacionismo. Por poner un ejemplo, es como si le diéramos legitimidad para negociar en nombre de los trabajadores y trabajadoras a un sindicato que estuviera exclusivamente dirigido por la patronal.
“La alcaldesa abandera una campaña para acoger refugiados, que está muy bien, y a la vez deja en manos de las mafias de trata a miles de chicas que ya están en Barcelona”
Asociaciones que además os amenazan…
Más que amenazar, lo que intentan es amedrentarnos con el falso discurso de la libertad de las mujeres, y que prohibiendo la prostitución lo que hacemos es perjudicar “a las pobres chicas” que se están ganado la vida. Lo que pasa que lo hacen sabiendo que tienen la cobertura y la simpatía del equipo de gobierno de la ciudad, que por ejemplo, se valió de ellas en el pleno del paso 29 de junio como grada ruidosa, al más puro estilo de evento deportivo, cada vez que alguien iba a defender la propuesta de la abolición.
Es público y notorio que en Barcelona cada evento empresarial internacional o feria que se celebra viene acompañado de una oferta de servicios de prostitución de lujo
Se equivocan los que defienden que la prostitución es un trabajo. No lo es. Pero lo que sí es un negocio, un negocio súper millonario, y como tal, está allá donde está el dinero. Por lo tanto, en una ciudad como Barcelona, donde uno de sus principales activos económicos es la organización de eventos internacionales de máximo nivel, es fácil de suponer que si a esto le ligamos que la prostitución es una actividad totalmente tolerada y de facilísimo acceso, pues el consumo se dispara. El problema no son las ferias o los congresos, el problema es que los que asisten pueden conseguir una chica en menos de 5 minutos. Y tristemente, esto se está haciendo seña de identidad de la ciudad. Nos estamos convirtiendo en el puticlub del sur de Europa, puticlub que hay que abastecer de material fresco cada día a través de la trata de personas. Otro negocio millonario, por cierto.
¿Por qué tienen tanto poder asociaciones como Aprosex o Hetaria?
Sencillo. Tienen tanto poder porque tienen mucho dinero y el dinero es poder. Como digo, la prostitución es un negocio multimillonario, y estas organizaciones, entre otras, están en el medio del negocio. Y no son precisamente las chicas las mayores beneficiadas económicas de la rentabilidad de la “actividad” como todo el mundo sabe. Y si luego encima van y les ponen el micro…
¿Qué hay de los taxistas que llevan a los puteros? ¿Son igual de cómplices que ellos?
Son parte del negocio. Son facilitadores del producto que también sacan su rentabilidad a costa de las chicas. Ya estás ahí, por lo tanto, ¿qué más da, no? El problema, una vez más, es la facilidad de acceso al mercado de mujeres. Lo que se busca con la prohibición es precisamente revertir esta situación. Ponerlo tan difícil que los puteros desistan de querer consumir mujeres, y de que Barcelona pase de ser el paraíso de las mafias por la facilidad de movimiento que tiene, a ser una plaza totalmente ruinosa y cero rentable. Básicamente cortarles el negocio. Y hay ejemplos de lo que funciona y lo que no. Alemania, modelo permisivo y regulacionista: índice de prostitución disparado, de trata y violencia, con ofertas de consumo ilimitado de mujeres a 60 euros la noche. Suecia, prohibición total: reducción de dos tercios en el consumo de prostitución desde que se aprobó. No se trata de inventar soluciones mágicas. Lo que funciona, funciona.
¿Hay que escuchar a quien se prostituye voluntariamente?
Estamos ante la tesitura de confrontar deseos y derechos. Me explico. Los derechos humanos de las mujeres son inalienables y, acabar con la prostitución es un puntal en la lucha por el derecho fundamental de las mujeres a no ser mercantilizadas, a no ser prostituidas. Este derecho de todas, absolutamente todas, que está por encima del deseo voluntario que tenga alguna mujer, que no digo que no, a ofrecerse como producto. Lo digo más claro, mi derecho a no ser objeto de comercio está por encima de tu deseo a convertirte en ello. Y una vez legalizado este mercado, tengamos claro que todas las mujeres pasamos de ser sujetos de derecho a objetos del tráfico comercial. Vivir en libertad e igualdad no se trata de que cada persona haga lo que le dé la gana, puesto que como vivimos en sociedad, tenemos que aceptar de una vez que la libertad de una cada donde empieza la de la otra. Si no, en lugar de en un estado de derecho viviríamos con la ley del más fuerte. En este caso, entre las chicas y las mafias, está clarísimo donde está la fuerza.
Cuando oyes que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo, ¿qué te sugiere?
Me sugiere dos cosas; la primera es que, en realidad, la prostitución tiene exactamente la misma antigüedad que el machismo y el patriarcado que nos ha dominado hasta ahora. Y la segunda, que ya es hora de dejar lo antiguo atrás y entrar en una nueva era.
