La sorprendente revelación a la que ha tenido acceso Diario 16, acerca de que la confirmación del Auto de conclusión del sumario no la resolvió la Sala de recursos sino la Sala de admisión, que también acordó el inicio de la instrucción porque al juez Llarena se le olvidó dictar el Auto de incoación del sumario, puede acarrear la absoluta nulidad de la causa del Procés.

El Auto que confirmó el Auto de conclusión del sumario del juez Llarena fue dictado por la Sala de admisión de la querella del Procés, que a su vez fue la misma Sala que dictó la resolución que daba inicio a la instrucción de las actuaciones porque al juez instructor se le olvidó dictar el Auto de incoación del sumario.

De lo que resulta que la Sala de admisión del Tribunal Supremo estaba confirmando la instrucción que había sido ordenada por ella misma, lo que a todas luces resulta contrario a las prevenciones que sobre la imparcialidad de la jurisdicción han establecido con reiteración el Tribunal Constitucional español y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

El Tribunal español de garantías, en su sentencia de 12 de julio de 1988, estableció por primera vez la inconstitucionalidad de que recayera en las mismas personas las funciones instructoras y las de enjuiciamiento, prohibiendo lo que se ha dado en llamar desde entonces como contaminación inquisitiva.

Decía entonces el TC que «la actividad instructora, en cuanto pone al que la lleva a cabo en contacto directo con el acusado y con los hechos y datos que deben servir para averiguar el delito y sus posibles responsables puede provocar en el ánimo del instructor, incluso a pesar de sus mejores deseos, prejuicios e impresiones a favor o en contra del acusado que influyan a la hora de sentenciar. Incluso aunque ello suceda es difícil evitar la impresión de que el Juez no acomete la función de juzgar sin la plena imparcialidad que le es exigible.»

Esta misma reflexión es la que nos debe llevar ahora a la conclusión de la absoluta nulidad de la causa del Procés.

2 COMENTARIOS

  1. Pues estaba casi cantado que los tribunales europeos no pueden admitir una causa contra una ley internacional que este país firmó por mano de Juan Carlos I, digan lo que digan los justicieros de este país. Adonde vamos a llegar? Y es seguro que Llarena será indultado en cuanto juegue en casa. Es probable que le diesen una medalla del congreso como a Conesa o Billy el niño.

  2. Posiblemente sea «parcial» pero veo más, prevaricación que, «olvido». Son muchos «olvidos». Demasiados para justificar las indecencias habidas y por haber. Creo que una justa justicia debería llevar a la cárcel estos mal servidores de la sociedad. Los «llanera» habrán de justificar muchas cosas injustificables y la cárcel es, debería ser, una opción a su conducta, entiendo,» mafiosa». No pasará mucho tiempo ya para que el «Pueblo» castellano, catalana, gallego y, la resta, se den cuenta lo mucho que la República Catalana está haciendo por nuestros derechos. Y lo caro que lo está pagando.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre