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Abejas

David Almorza Gomar
David Almorza Gomar
Profesor Titular de Universidad de la Universidad de Cádiz, en el Departamento de Estadística e Investigación Operativa, adscrito a la Facultad de Ciencias del Trabajo. Ha sido Vicerrector de Alumnos de la Universidad de Cádiz (desde el año 2003 hasta el 2013) y Vicerrector de Responsabilidad Social y Servicios Universitarios de la Universidad de Cádiz (desde 2013 hasta 2015). Durante estos doce años, ininterrumpidamente, ha tenido entre sus competencias el Área de Deportes de la Universidad de Cádiz. Ha promovido la creación del Aula Universitaria de Fútbol de la Universidad de Cádiz, y en estos momentos ocupa el cargo de Director del Aula de Fútbol. Tiene el título de Entrenador Nacional de Fútbol con Licencia UEFA-PRO. Ha entrenado en las categorías Infantil y Cadete del Cádiz C.F. desde el año 2010 hasta la actualidad. Además, en el Cádiz C.F. ocupa el cargo de Coordinador de Delegados y Auxiliares de Fútbol Base desde el año 2014.
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análisis

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Al médico investigador Boris Pérez las abejas le llaman la atención por diversos motivos. Resultaba interesante la construcción que hacen para los panales de miel. Todas las abejas del mundo construyen sus panales con la misma forma hexagonal. Siempre son recintos de seis lados adosados unos a otros.

Boris había leído que desde el siglo XVIII este tema fue de interés para los investigadores, y que tardó muchos años en resolverse. La conclusión fue que se trata de la figura capaz de contener un mayor volumen con un menor coste de material en su fabricación.

Pero también ocurre que todas las abejas del mundo construyen sus panales de tal manera que los ángulos de las celdas miden lo mismo. Exactamente 109ᴼ 28’. Este asunto se analizó en profundidad. Al final resultó que de entre todas las opciones, la mejor para almacenar la mayor cantidad de miel con el menor coste de estructura, es cuando los ángulos miden precisamente 109ᴼ 28’. Es curioso cómo las abejas, sin tener calculadora ni medidor de ángulos, son capaces de tanta precisión.

Con los años esto hizo pensar que quizás un panal de miel escondiera más secretos útiles para la tecnología, y así fue. Se comprobó que la forma de los panales era la más eficiente para reducir el ruido exterior. Las abejas viven sin las molestias del ruido de la calle que compartimos en las ciudades y que a veces invade las casas.

Además se estudió la resistencia de los panales. Se evidenció que su estructura era muy resistente. Los panales son bastante sólidos. Por tanto, para algunos tipos de insonorización como para absorber ciertos golpes, se copia la técnica de las abejas. Con el tiempo y otros ejemplos parecidos, aparecieron nuevas ciencias como la Biotecnología o la Bioingeniería.

A veces, concluía Boris, nos empeñamos en adaptar el mundo a nuestros esquemas, cuando lo más fácil es hacerlo al revés. En ocasiones la solución a un problema es más sencilla de lo que pensamos, y está a simple vista, en un panal de abejas o en una manzana que cae de un árbol. El mundo ofrece soluciones simples a nuestros problemas complejos. Tan solo hay que mirar.

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