El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha cuadrado un objetivo de déficit para 2017, a base de “arañar” para las arcas públicas: un ‘pico’ en concepto del nuevo impuesto de bebidas azucaradas, otro ‘pico’ de la subida de los impuestos especiales que gravan tabaco y alcohol, un “sablazo” en toda la regla a las empresas… y la consabida y manoseada “lucha contra el fraude iscal” que, al final, pagarán los que pretendan aplazar sus deudas con la Agencia Tributaria y los que escaquean el IVA. Entre unas cosas y otras, 7.500 millones de euros, y un techo de gasto público de 118.337 millones. En Bruselas dicen que, sólo con esas medidas, es “imposible” alcanzar el objetivo de déficit del 3,15 del Producto Interior Bruto en 2017.

A la Comisión Europea no le cuadran las cuentas de Montoro. Para alcanzar el objetivo pretendido por el gobierno español hace falta un ajuste de 16.000 millones. Por lo tanto, faltan 6.500 millones. ¿De dónde van a salir? La oposición parlamentaria mucho se teme que habrá sorpresas cuando se presente el proyecto de presupuestos del Estado para 2017 en forma de recortes. Lo mismo opinan en Bruselas. Pero nadie se atreve a avanzar de dónde saldrán unos recortes cuando se habla de un incremento en el capítulo 1, el de gastos de personal, del 1% para subir los sueldos de los empleados públicos.

El objetivo de Hacienda para alcanzar ese 3,1% de déficit exigido por Bruselas para 2017 es que el desfase de las administraciones territoriales sea del 0,6%, lo pactado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado este jueves. Las entidades locales han de concluir su ejecución presupuestaria con equilibrio contable. El Estado, con un saldo negativo del 1,1% y la Seguridad Social, de un 1,4%.

La “trampa” estará, también, en otros dos impuestos. El IBI volverá a subir como consecuencia de la actualización de los valores catastrales. El Impuesto sobre el Patrimonio se prorrogará otro año, y las bases de cotización a la Seguridad Social van a subir. La máxima un 3% hasta 3.751,2 euros. Si a todo este escenario de ingresos se le suma los que, según Montoro y De Guindos, procederán de una mejor recaudación de impuestos y cuotas gracias a la mejora de la economía.- se ha revisado al alza el crecimiento económico hasta el 2,5% y se reduce la previsión de parados hasta el 12,8%-, y “la posibilidad de sacar adelante los nuevos impuestos en materia medioambiental siguiendo las pautas al respecto establecidas por la UE”, las cuentas cuadrarán.

Para Montoro, es posible este ajuste de 16.000 millones sin recortes significativos. Bruselas no lo cree así y, en los próximos días, cuando reciba la documentación oportuna de Madrid dirá lo que tenga que decir. Escepticismo, en cualquier caso, en una primera lectura.

 

2 COMENTARIOS

  1. la naturalidad con la que aceptamos que en bruselas nos den el visto bueno a nuestros presupuestsos y cuentas.
    una colonia, es que somos en lo economico una colonia del iv reich y en lo militar una colonia usa

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