Me ha alegrado finalmente el domingo Fernando Alonso -después de la bajona que tenía con el resultado de su coche y con el de Sainz ¡y con el muermazo de ver a Verstappen ganar otra vez!- porque ha dejado claro en sus declaraciones que SE LA PELABA el resultado del Gran Premio de España, que en Canadá ya será otra cosa.
-Nos comeremos a los Mercedes.
Naturalmente, es un chico educado a diferencia nuestra, Fernando Alonso no ha utilizado para nada la expresión ME LA PELA… Pero es evidente, como comprobará cualquiera que lea sus declaraciones, que se la pelaba.
Fernando Alonso está disfrutando como en su vida de las carreras, el futuro ya no es infinito como cuando tenía 20 años. Sabe lo que tiene entre manos. Cada traguito de éxito le sabe como una botella entera del mejor champagne francés.
Controla todo lo que le pasa por dentro y todo lo que pasa por fuera. Y la prueba es la exhibición de clase y elegancia que hizo ante entero el mundo cuando pidió por la radio a su equipo que le dijeran a Lance que estuviese tranquilo, que no le iba a pasar, que solo intentaba conseguir la máxima distancia posible con el jamás buen amigo Esteban Ocon.
Alonso sabe perfectamente que Lance es el hijo del Amo De Los Caballos. Y al hijo del amo se le cuida y se le trata con respeto.
Como se trata con respeto a sí mismo.
Me ha devuelto la sonrisa, el astuto y feliz Fernando Alonso. Se me ha pasado la prisa por la 33. Perfectamente podría llegar en Canadá…
¿Por qué no?
Tigre Tigre
