La banca española abandona a la España Vaciada y no parece que nadie vaya a remediarlo.
Una parte de la población de la España Vaciada no tendrá sucursales bancarias a las que acudir, tras el cierre masivo de las mismas en las zonas menos pobladas. Se trata de quienes viven en zonas más aisladas y municipios menos poblados. Esto afectará a la hora de sacar dinero especialmente a los más mayores, que son quienes tienen mayores dificultades de acceder a internet. Así, se verán incapaces de atender sus necesidades en los bancos.
Así, el cierre de sucursales y despidos en la banca española es una realidad que ya tiene consecuencias para la población más vulnerable.
De hecho, el Banco de España advierte de que habrá menos sucursales y que las soluciones alternativas a los canales tradicionales no serán suficientes para cubrir las necesidades de la población más vulnerable. Especialmente aquella que compra y paga con dinero en efectivo.
De hecho, el panorama aisla aún más a la población de la España Vaciada. Así las cosas, no hay que olvidar que los ERE de Santander, CaixaBank, BBVA e Ibercaja, y las salidas incentivadas de Sabadell, provocan más de 15.000 despidos en el sector bancario.
Así las cosas, la banca ha cerrado acuerdos con los sindicatos para un total de 15.489 despidos durante 2021. Y pocos creen que esto sea el final de la sangría laboral en el sector.
Informe del Banco de España
En el informe del Banco de España se pone de manifiesto que “la vulnerabilidad en el acceso tradicional al efectivo en España es relativamente baja en gran parte del territorio, pero hay que subrayar que aproximadamente 1,3 millones de personas se encuentran en una situación que puede considerarse vulnerable”.
Así, en un informe anterior de 2019, la directora general de Efectivo y Sucursales del Banco de España, Concha Jiménez, y Helena Tejero, la directora del departamento de emisión y caja de la misma entidad, ya anunciaban este problema, cuando todavía los despidos y ERES en las entidades financieras no habían llegado a los niveles de este año.
Sin embargo, en ese informe de 2019, también se adelantaba que el Banco de España no podría obligar a las entidades financieras a mantener oficinas en los pueblos.
desde 2008, el número de oficinas de entidades de depósito ha disminuido en 17.873.
Andalucía era en 2019 la región con mayor número de oficinas bancarias, si bien es también la más poblada y la segunda en extensión de españa.
El mismo fenómeno de cierre de oficinas bancarias se ha producido en los países de la eurozona aunque en menor magnitud.
A finales de 2017, 4.109 municipios carecían de oficina, afectando al 2,7 % de la población española, localizada principalmente en la región de Castilla y león.
Internet facilita las operaciones bancarias evitando la exclusión financiera, pero el cierre de oficinas dificulta el acceso al efectivo al segmento de población que lo usa como medio de pago principal y único.
Aquel informe explicaba que las entidades complementaban la distribución de efectivo con cajeros automáticos desplazados y otras facilidades como oficinas móviles en zonas rurales. Como resultado de todo ello, se estima que la proporción de población española que no dispone de puntos cercanos de acceso al efectivo es aproximadamente el 1,96 % del total nacional.
Dinero en efectivo
En aquel informe del Banco de España de hace dos años, ya se especificaba que el efectivo seguía siendo el medio más habitual de pago en España. Así lo revelaba la encuesta periódica realizada por el Banco de españa sobre el uso del efectivo en nuestro país y el estudio publicado por el BCe sobre el uso del efectivo por hogares en los países del área del euro1.
Ambos análisis contradecían la idea de que el efectivo esté siendo sustituido de manera creciente por los medios de pago alternativos. Así se muestra que los consumidores emplean el efectivo de forma generalizada para el pago de sus gastos diarios y como depósito de valor.
