Hace poco más de un año, el teletrabajo era algo raro en España. Sin embargo, en marzo de 2020, de la noche a la mañana nos vimos obligados a quedarnos en casa, por lo que la excepción se convirtió en la regla general. Después de año y medio, hemos aprendido muchas cosas del teletrabajo, una modalidad de empleo que parece que ha llegado para quedarse.
A pesar de que las empresas españolas prefieren optar por un modelo de presencialidad, lo cierto es que el teletrabajo presenta muchas ventajas frente al trabajo tradicional de oficina. Además de mejorar la conciliación y ahorrar tiempo, también ayuda a reducir la contaminación. Pero el teletrabajo también tiene otra cara. Veamos qué cosas hemos aprendido del teletrabajo en los últimos meses.
1. Ahorro de tiempo y dinero
Siempre se ha dicho que poder ir andando al trabajo es un lujo. ¿Pero y si pudiéramos trabajar en nuestra propia casa? No solo ahorramos tiempo y dinero, también podemos aprovechar para dormir un poco más y para mejorar ligeramente nuestra calidad de vida.
2. Mejora de la productividad
Pero eso no es todo, porque las empresas también han experimentado un incremento de la efectividad y productividad de sus trabajadores gracias al trabajo en remoto. Y es que han pasado de medir el empleo por horas trabajadas a contabilizar resultados y objetivos alcanzados.
3. Es necesaria una plataforma tecnológica estable
Para trabajar a distancia, lo primero es crear una infraestructura tecnológica. Partiendo de una plataforma digital, los informáticos, programadores y otros profesionales del departamento de sistemas deben crear una red para que todo el equipo pueda colaborar y coordinarse.
Esto puede parecer muy básico, pero el confinamiento pilló a muchas empresas sin los recursos necesarios para que todos sus empleados pudieran conectarse al sistema para comunicarse y trabajar. Aunque un año y medio después hemos avanzado mucho en este sentido, aún queda mucho por hacer.
4. Flexibilidad de horarios y mejora de la conciliación
Trabajar, hacer deporte, pasar tiempo de calidad con nuestra familia, cuidar de nuestras mascotas, llamar a mamá… Uno de los problemas a los que se enfrenta la sociedad hoy en día es la dificultad para conciliar la vida profesional, familiar y personal. El teletrabajo bien entendido y ejercido desde las empresas y entre particulares nos permite ganar tiempo y adoptar unos horarios más flexibles para prestar atención a todos los aspectos de nuestra vida.
Y con el aumento de las horas de ocio disponibles también aumentan los gastos, asociados a nuevos planes, escapadas, suscripciones…Para llegar a todo económicamente, una de las mejores opciones son los micropréstamos que ofrecen adelantos de pequeñas sumas pensadas para gastos puntuales con unas condiciones más que competitivas. Tan fácil como realizar la solicitud online y recibir el dinero en pocos minutos para hacer tus planes.
5. Reducción de la contaminación
El teletrabajo nos permite ahorrar gastos de desplazamiento, pero también se reducen los atascos y las emisiones de CO2. Durante el confinamiento fuimos testigos de una reducción de la contaminación, y hasta la famosa «boina» de Madrid desapareció durante unos días. De esta forma, el teletrabajo se convierte en un primer paso para luchar contra el cambio climático y las mañanas grises.
6. Aumento de las reuniones virtuales y videollamadas
Uno de los peores aspectos del teletrabajo es la gran cantidad de reuniones virtuales a las que nos hemos visto obligados a asistir. Hace cosa de un año no sabíamos lo que era la fatiga de Zoom, pero ahora las videollamadas pueden llegar a producir auténtico pavor.
7. El derecho a la desconexión digital
El derecho a la desconexión digital es el derecho que tienen todos los trabajadores a no contestar llamadas, correos electrónicos, mensajes o cualquier otro tipo de comunicación fuera de su horario laboral. Sin embargo, para muchas empresas teletrabajo es sinónimo de disponibilidad completa. Este es otro aspecto en el que todavía hay que trabajar.
Además, al trabajar dentro de casa (y, muchas veces, dentro de nuestro propio dormitorio), puede llegar a ser complicado desconectar después de la jornada laboral. Lo ideal es acondicionar un cuarto como despacho (cuando sea posible) para ayudarnos a cambiar el chip en cuanto terminamos de trabajar.
8. El éxodo al campo
¿Te imaginas poder trabajar desde cualquier lugar con solo disponer de conexión a internet? Una de las mejores cosas del teletrabajo es que nos permite vivir donde queramos. Por eso, en el último año se ha visto en España un éxodo al revés, de las ciudades al campo. Allí no solo podemos disfrutar de una vida más tranquila en plena naturaleza, además podemos acceder a una vivienda por precios mucho más baratos que en cualquier ciudad.
