Un ejercicio para la meditación y reflexión. Piénselo bien, ¿Usted vive en un pueblo o ciudad inferior a 40.817 habitantes? Es decir es uno de los ciudadanos o ciudadanas de las ciudades y pueblos que tienen menos de 40.817 habitantes. En España hay un total de 8.131 municipios, calcule que un 70% tienen menos de 40.817 habitantes, es decir 5.691.
Hasta aquí solo cifras totalmente frías, si tenemos en cuenta que en España han fallecido ya más de 40.817 personas como consecuencia del coronavirus, se imagina cuantos pueblos sumados han pasado a tener cero habitantes. Por un momento hágase a la idea que su pueblo ya no existe, ha desaparecido del mapa, con todos sus habitantes. Su pueblo tiene 30.000 habitantes, pues bien, ya no existe. Da como un cierto escalofrío y nos deja con la boca abierta, seguro. Hasta aquí solo un puro ejercicio de imaginación, que quizás Ud. ya había hecho.
Entrando en la dramática realidad, sabemos que han muerto, ilusiones, proyectos, familias rotas, niños que quedan huérfanos, parejas rotas y cómo han fallecido, sin despedidas, con el mayor abandono familiar, sin una última palabra de consuelo. Tendemos a comparar las cifras con otras que nos llegan de otros países o de otras comunidades Autónomas o nuestro pueblo respecto al más próximo. Ahí nos quedamos. Sabemos de casos flagrantes de responsabilidad en las administraciones públicas, situaciones dramáticas también en centros sanitarios y aplaudimos con fuerza a nuestros médicos y personal sanitario, que también han fallecido. Las personas siguen falleciendo en los hospitales próximos a nuestros hogares, pero muchos siguen sin enterarse desde la población civil a las autoridades políticas que hacen de la pandemia una discusión política permanente.
Hasta cuando vamos a seguir creciendo?
HOY son 40.817 muertos. Son nuestros muertos.
No es solamente una cifra. No lo es. Para nada.
La respuesta no puede ser otra que:
SOLIDARIDAD (hoy por mi, mañana por ti)
RESPONSABILIDAD COLECTIVA (con sentido de país)
RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL (responder ante si mismo)
UNIDAD CIUDADANA (respetando la idiosincrasia de nuestras ciudades, pueblos y comunidades)
PORTANDO LA MASCARILLA (Sin que ello tape ninguna actitud crítica necesaria, ni las bocas)
LAVADO DE MANOS (que no sirva para exculparse de nada y de nadie)
RESPETANDO LAS NORMAS (sin abandonar para nada la opinión, alejándose de un acatamiento civil de corte autoritario)
CON UN ALTÍSIMO COMPROMISO SOCIAL Y HUMANO
