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De vuelta a la política asociativa

Víctor Villar Epifanio
Víctor Villar Epifanio
Nacido en Burgos capital el 02 de octubre de 1976, desde el mes y medio de edad, convive con una discapacidad física y de comunicación verbal producida por las secuelas de una Parálisis Cerebral Infantil. Educador Social y Diplomado en Relaciones Laborales por la UBU (Universidad de Burgos). Coautor de varias publicaciones de la UBU y ha impartido varias conferencias sobre discapacidad en esta y otras Universidades. Durante más una década fue socio de ADM (Asociación de Afectados/as con Discapacidad Motora), representando a esta Asociación en la Junta Directiva de FEDISFIBUR (Federación de Asociaciones de personas con Discapacidad Física y Orgánica de Burgos), de la que fue cofundador y Tesorero durante una legislatura. En noviembre de 2007, ingresa como militante en el PSOE. En Agosto 2008, cofunda la Asociación Claudio de Burgos, Asociación que preside hasta Diciembre de 2009, haciendo actualmente labores de Gerencia y Educador Social de la misma. Fue en el puesto Nº12 de las listas del PSOE-Burgos a las Elecciones Municipales de Mayo de 2011. El 2 de Junio de 2012, fue nombrado Secretario Provincial de Autonomía Personal, Dependencia y Discapacidad del PSOE-Burgos. Cargo que ejerció hasta el 19 de febrero de 20015.  Fue colaborador de la publicación digital Diario Progresista (www.diarioprogresista.es), dirigida por Antonio Miguel Carmona hasta 2015. También fue Redactor Jefe de la Edición de Castilla y León de esta publicación hasta abril de 2013, hasta el 2014. El 11 de diciembre de 2013, coofunda la Unión Progresista de Apoyo a la Dependencia y la Discapacidad (UPADD), la cual preside actualmente. El 30 de enero de 2015, fue nombrado Secretario de Movimientos Sociales de la Agrupación Local del PSOE-Burgos. Cargo que dejó el 25 de mayo de 2015 al darse de baja en el PSOE. El 27 de Junio de 2015 ingresa como activista en Construyendo la Izquierda-Alternativa Socialista (CLI-AS), impulsando este partido en Burgos. El 16 de Julio de 2015 empieza a colaborar con el Proyecto Decide en Común, liderado por Alberto Sotillos, haciéndose cargo desde 20 de julio de 2015 de la Coordinación del Grupo de Dependencia, Discapacidad y Autonomía Personal de este partido a nivel federal en la redacción de su programa, hasta el 4 de septiembre de 2015. El 11 de febrero de 2017, AS-Burgos se integra en el PCAS (Partido Castellano). Después de unos meses, el 14 de Septiembre de 2017, deja el PCAS debido a su falta de democracia interna y su ambigüedad ideológica.
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análisis

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Después de años asomado a la política general o de partido, me he cansado. Me he cansado de darme codazos con compañeros y compañeras, de que me ignoren, de que me den limosnas políticas y palmaditas en la espalda. Me he cansado de ver personas más dóciles y con menos mensaje social que yo pasar por delante de mí sin apenas esfuerzo. Me he cansado de ver como utilizan a mi colectivo y a mí mismo de forma partidista. También me he cansado de intrigas palaciegas. Para entender mejor esto último recomiendo leer, por ejemplo, el libro de mi amigo Julio López, “Con Mamá o con Papá”.

Pues bien. Con este panorama político, un servidor ha cogido definitivamente sus bártulos, sus aburridas, costosas y poco vistosas historias sobre discapacidad y se ha ido por dónde ha venido, no sin antes llamar a algunas puertas más sin mucha convicción.

Después de caminar sólo un tiempo, he tenido la suerte de encontrarme con unas amigas que me animaron a volver al camino del asociacionismo establecido, legalizado y estructurado. Ellas me hicieron ver que hay buenas causas políticas que defender desde este asociacionismo, no todo es asistencial. Así que desempolvamos, mi compañera, Mar, y yo, nuestras dos asociaciones: Claudio de Burgos y UPADD (Unidad Progresista de Apoyo a la Discapacidad y la Dependencia) y, junto a nuestras amigas de ADAEC ( Asociación de Afectadas de Endometriosis Cibernética), volvimos al asociacionismo, impulsando la FADEF (Federación de Apoyo a la Discapacidad y Enfermedades Feminizadas).

Ahora bien, bajo que paradigma lo hago. A nivel académico, mi modelo es el Psicobiosocial, con el Profesor Verdugo, de la USAL (Universidad de Salamanca), a la cabeza en el Estado español. Este modelo postula que los factores biológicos, psicológicos y sociales tienen un papel significativo en la visión de la discapacidad. Esto quiere decir que no estoy a favor de un enfoque puramente médico o asistencial, creo que la discapacidad es una cuestión política, una cuestión que debe estar en la agenda de los partidos políticos y no huir de estos en post de una mayor ayuda asistencial neutral. Pero, por otro lado, tampoco creo en ignorar las causas biológicas de la discapacidad, la cual, muchas veces son las enfermedades. Tampoco podemos ignorar las consecuencias psicológicas de nuestras circunstancias, bien por una enfermedad mental en sí, bien por carencias psicoevolutivas, o bien, simplemente como consecuencia de nuestra sociabilización marcada por nuestra discapacidad. No acepto la culpabilidad meramente social, el mundo no está contra nosotros y nosotras y, como digo en mi columna “La utilidad de las etiquetas” , sin la etiqueta de discapacidad la sociedad nos nombraría de manera irrespetuosa al no saber como hacerlo, no habría tratamientos para algo que no se nombra y tampoco ayudas sociales al ser personas “diversas”.

Pero este posicionamiento académico conlleva un posicionamiento activista. Así pues, pasemos a aterrizar en la traducción asociativa de lo dicho anteriormente. En frente, defendiendo el modelo Social, tengo a organizaciones como el Movimiento de Vida Independiente. Este movimiento, con la asociación SOLCOM a la cabeza, apuesta por la desregularización y la desinstitucionalización del colectivo, al más puro estilo liberal y postmoderno, abrazando con gran alegría y alborozo inconsciente la teoría queer del “nosotres” y del “fuera etiquetas” . De esa forma, pensando en una minoría académica, independiente y privilegiada del colectivo, este sector de la discapacidad aboga, por ejemplo , por la desaparición total del concepto de discapacidad, de las residencias y la educación especial. Naturalmente, yo, como socialdemócrata que soy, (aunque sin partido actualmente), choco con estas posturas. Apuesto por la intervención del Estado con políticas igualatorias, respetando nuestra diferencia y pensando en todo, repito en todo nuestro colectivo, desde la catedrática hasta la persona con secuelas severas de parálisis cerebral, por ejemplo.

Todo esto me ha llevado, de forma natural y lógica, a interesarme por el feminismo radical, en oposición a la teoría queer y el liberalismo social. La identidad de un colectivo es necesaria para poder tomar medidas equilibradoras de acuerdo a las características de un colectivo. Por otro lado, hace falta la intervención de los poderes públicos para garantizar esas políticas equilibradoras, el liberalismo fomenta una superación individualista y elitista, el sálvese quien pueda de quien solamente ve su realidad e ignora la realidad de todo el colectivo y la solidaridad, (sororidad, en el caso feminista), entre miembros del mismo.

Pero no son estas argumentaciones en las que quiero incidir, sino en su planteamiento sobre la sexualidad. El Movimiento de Vida Independiente, de acuerdo a ese posicionamiento queer y liberal, tiene su propio discurso “prosex”, el discurso de la asistencia sexual. Dicho discurso consiste en disfrazar de derecho un deseo, el sexo. Bajo esa primera falacia se construye un discurso de regularización encubierta de la prostitución disfrazándolo de servicio social para personas con discapacidad. Tal y como explico más ampliamente en mi columna para Diario16, “Nunca quise una manada” , esto oculta un complejo de inferioridad de algunos hombres con discapacidad que les lleva a querer demostrar su masculinidad siendo puteros o aprendices de proxenetas. Por denunciar el negocio de la asistencia sexual, socias de ADAEC han sido atacadas por miembros del Movimiento de Vida Independiente, quienes también las han acusado de “patologizantes” solamente por querer que la endometriosis salga del ostracismo y sea reconocida como una enfermedad causante de una discapacidad.

Así las cosas, vuelvo al asociacionismo con toda mi experiencia política con una visión colectiva, solidaria, emancipadora y que exija un mayor Estado del Bienestar a los poderes públicos. Toda persona u organización que quiera acompañarme en este camino será bienvenida. ¿Empezamos?

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4 COMENTARIOS

  1. No entiendo el posicionamiento de este individuo en contra de PODEMOS si como el mismo admite, en otro artículo, es el único partido que no depende financieramente de Bancos o de otras fuentes similares- Y esto lo expone como algo negativo por lo que parece ser que está a favor de los partidos que se sometan y se conviertan en lacayos de los corruptos “Poderes Financieros”

  2. Felixramon:

    1º.- ¿En que punto de este artículo hablo de Podemos? Veo que estás culpando tu mismo a a ese partido de tener las mismas tesis postmodernas.

    2º.- ¿Qué tiene que ver tu comentario con lo que digo en el artículo? ¿Le has leído el artículo?

    3º.- Me importa un pimiento que un partido se financie por bancos. Hay industrias mucho peores a las que pedir financiación.

    • Me estoy refiriendo al articulo que escribiste en abril sobre PODEMOS. En éste me llamo la atención que estuvieses harto de todos los partidos y por tanto de PODEMOS y por eso repase tus artículos anteriores. En cuanto a financiación somos los militantes no hay ninguna industria. Ojalá las hubiera, si fueran decentes. Las industrias y/o ciudadanos corruptos no nos financian, todo lo contrario, nos atacan con falacias y documentos falsificados. PODEMOS se financia solo de personas decentes

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