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Una Guerra en el Limbo

Antonio Guerrero
Antonio Guerrero
Antonio Guerrero colecciona miradas, entre otras cosas. Prefiere las miradas zurdas antes que las diestras. Nació en Huelva en 1971 y reside en Almería. Estudió relaciones laborales y la licenciatura de Filosofía.
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análisis

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Una guerra en el limbo, es un libro donde el protagonista es un periodista con un vínculo con la figura de John Lennon y donde Almería también tiene su protagonismo. En este trabajo se plasma una revolución, una que debía haber ocurrido tras la crisis económica pero que nunca sucedió. Por otro lado también se plantea una pregunta: si hubiera ocurrido, si por alguna razón hubiera llegado a darse, ¿hubiera tenido éxito o fracaso?.

En el libro se cuestiona y reflexiona mucho sobre la sociedad de la información y sobre cualquier atisbo revolucionario que hubiera acontecido en ese escenario. De ahí la idea de que fuera un periodista uno de los personajes principales y otro un rebelde retirado con un vínculo con John Lennon, una figura muy apropiada para una revolución como la descrita en el libro. Por otro lado, el periodismo tiene una gran presencia en la novela. Debía ser ese formato, y no otro, el vehículo por el que se desarrollaran los hechos.

Y en concreto el modelo de entrevista periodística era imprescindible para establecer un largo diálogo entre los personajes. No obstante se trata de una obra de ficción, una novela que dibuja una distopía sobre el presente, una donde tienen mucha importancia los condicionamientos, las posverdades y los fake news. Y el final es inesperado. Se descubren tramas e intenciones de personajes secundarios; sobre todo surgen las respuestas a las preguntas que se van encadenando poco a poco durante el transcurso de la entrevista. Al final del libro se resuelven tajantemente estas preguntas: ¿Por qué no se produjo una revolución en occidente tras la crisis económica? y ¿Si se produjera por qué fracasaría?

 

Apuntes de Filosofía Moral 

Son lo mismo el bien, el mal propio y el común? ¿Cuáles son los conceptos más importantes en filosofía moral? ¿Significa lo mismo ética que moral? ¿Qué es la filosofía moral? Este libro no solo pretende responder a estar preguntas sino que también aspira a ofrecer un manual de consulta a los lectores sobre las cuestiones éticas clásicas, pues aún están vigentes. Arrancando con los presupuestos del Génesis se hace un recorrido histórico  por la filosofía clásica y contemporánea, estableciendo los pilares básicos de la filosofía moral. La forma que reviste el libro puede parecerse a la iconología de Cesare Ripa, basada en las alegorías morales. Y de igual manera este libro pretende que el lector lo use como manual de consulta para lo personal.

Centrándonos en la ética, aparece como la rama de la filosofía que estudia lo correcto o no del comportamiento humano: esto es ​ la virtud, el deber, la felicidad y etc. En realidad, la ética, tiene como centro de atención las acciones humanas y las características de las mismas. Por eso existen muchas  digresiones sobre la relación entre libertad y felicidad, o entre  libertad y justicia: foco de diferentes planteamientos éticos de donde resulta el concepto de dignidad y  otros como el de responsabilidad, o incluso el de bien común. Por otro lado la moral, ‘lo relativo a los usos y las costumbres’ es un conjunto de normas, valores, costumbres e incluso creencias, que funcionan como directrices en la sociedad.  Gracias a su carácter  normativo es posible distinguir qué es lo bueno y lo malo, sus hechos, cuales son las acciones correctas y cuáles son las incorrectas. Recordemos que la ética era una reflexión filosófica, de ahí lo de filosofía moral. ​Separar una de otra supone situar a la ética en el nivel de la propuesta sobre lo correcto en las acciones humanas y a la moral en el nivel de la codificación: códigos de comportamiento concretos. No obstante cuando se mantiene un comportamiento moral no suele pensarse, en principio, en estos conceptos. Por lo general actuamos de manera muy intuitiva y emocional, amén de establecer una reflexión posterior al respecto. Además gran parte de nuestro comportamiento está determinado por la cultura donde vivimos. En el caso concreto de el bien y el mal, existe una  vinculación plena con la cultura (no solo religión) cristiana de la formamos parte.

A bote pronto ese fue el arranque de la moral en nuestra cultura y de donde siempre extraemos referencias sobre el bien y el mal  hasta llegar a lo justo y lo injusto.  Pero esa idea de base se ha ido modulando a lo largo de la historia y tal modulación ha sido de orden conceptual. Para desarrollar esta idea es justo aclarar que si bien es cierto que la ética surgió en diferentes culturas, fue en la occidental donde la disciplina adquirió talante filosófico, siendo Aristóteles el iniciador formal con sus ideas sobre las virtudes (antes hubo más filósofos aunque no trataron formalmente a la disciplina, amén de sus reflexiones: Sócrates, que trató la ética individual, Platón, la idea del bien,  y el elenco de presocráticos al mismo tiempo). Tras Aristóteles, el cristianismo fundido con el neoplatonismo, llevó la idea de el bien y el mal, el árbol del conocimiento, y la teoría de las virtudes platónicas, al mundo que conocemos. A partir  del renacimiento y hasta el siglo XVIII surgieron modulaciones nuevas: en lugar de primarse el  deber  anclado en la tradición y en los dogmas religiosos comenzó a darse importancia el deber subjetivo, basado en la razón como única arma para la creación moral. Kant formuló un deber desde la libertad individual y el intelecto frente al determinismo de la naturaleza. Desde ahí surgieron teorías sobre cuál era la naturaleza ética humana, como las de Hobbes, Rouseau, los utilitaristas y etc.

En España existe una gran tradición ética, desde Séneca hasta la actualidad. Son muchos los éticos aparecidos en este país. Acortando la cronología acabaré con José L. Aranguren y su idea de la ética de la responsabilidad. A la ética subjetiva, surgida a partir del renacimiento y sobre todo en el siglo XVIII, él le encontró defectos. La ética debía tener relación con la sociedad por eso una ética basada solo en la razón y la libertad individual no podía ser completa. La ética debía ser social y desarrollar la idea de responsabilidad, de ahí su idea de la ética de la responsabilidad. Esta consideración llevaba implícita otra: el estado de justicia, donde el ente público se implicara moralmente con sus ciudadanos a través de una moral aplicada (el derecho, las instituciones) y garantizara el bien común.

A raíz de lo dicho, con las modulaciones sobre la idea de el bien y el mal establecidas en nuestra cultura, sería muy interesante tejer un mapa conceptual ético de las grandes preocupaciones del hombre de nuestro tiempo para detectar en ellas dichas modulaciones. Eso es lo que aparece en el libro. Dichas preocupaciones describen quiénes somos y cómo es nuestra existencia actual. Al mismo tiempo pueden servir de guía interior para el descubrimiento personal de la ética y de cómo aplicarla a lo cotidiano. Ese pretende ser el objetivo de este libro.

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