Sin lugar a dudas, las elecciones de los EEUU serán de nuevo una cita con la historia y si bien hace casi ocho años un afroamericano de nombre Barack Obama llegada por primera vez a la Casa Blanca impulsado en gran medida por el apoyo de las minorías mayoritarias de los EEUU, ahora de nuevo parece que los comicios estadounidenses podrían depararnos varias sorpresas que van desde la posibilidad de la llegada de la primera mujer a la Casa Blanca en la historia de los EEUU hasta la posibilidad nada remota de que el socialista Bernie Sanders sea el inquilino del despacho oval durante los próximos años. Eso sin olvidar, al talibán republicano  Donald Trump que con un discurso totalitario, xenófobo y ultranacionalista se presenta en las encuestas como posible candidato a la presidencia por el partido republicano, eso sí con el permiso de Ted Cruz y el pequeño de los Bush que parecen querer presentar sus credenciales a la nominación, aún cuando para ello el endurecimiento del discurso siguiendo la estela del loco Trump parezca ser el Ave María de las nuevas señas de identidad del partido republicano.

Pero si en algo se parecen todas las elecciones políticas es que nada está escrito en un escenario que parece abierta a la sorpresa para los favoritos Hillary Clinton por el lado demócrata y Donald  Trump por el republicano. Máxime cuando el primer invite de fuego amigo en los caucus de Iowa en el seno de los dos partidos ha conllevado una fuerte contestación  para las aspiraciones  de los que a priori se presentan favoritos.

Trump por el tremendo fracaso en su primera cita con las urnas de la mano de un senador por Texas que con apellido hispano y de nombre Ted Cruz ha tumbado en la lona el discurso triunfalista de un Trump irrespetuoso con sus adversarios en la carrera a la nominación. Y es que por el lado demócrata la sorpresa ha tenido el nombre propio de un senador por Vermont , Bernie Sanders , que  con un discurso socialista y progresista ha conseguido interrumpir la coronación de una Hilary Clinton que desde Iowa ya sabe que la llegada a la Casa Blanca no será fácil  ni sencilla.

Y es que, las posibilidades que estas elecciones en los EEUU nos pueden deparar en cuanto a candidatos por ambos bandos pueden llevarnos a un interesante escenario político en donde si Sanders si impone a Clinton para la nominación por el partido demócrata  y Trump hace lo mismo por parte del partido republicano , la ciudadanía estadounidense tendrá que elegir entre poner de inquilino en el despacho oval a un socialista o a un loco talibán millonario  de ideas tan preocupantes como permitir las torturas en un país EEUU en donde descansan – a veces demasiado enterrados – los mejores principios que inspiraron su independencia, esos que se tejen con valores como libertad, igualdad y fraternidad.

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