La Audiencia Provincial de Toledo ha decidido finalmente paralizar de momento su decisión sobre la retirada de la custodia de su hija a una madre maltratada para otorgársela al progenitor, condenado por maltrato e investigado por abusos sexuales. Susana Guerrero recibió con alivio la decisión de la suspensión temporal de la decisión judicial el miércoles por la tarde mientras mantiene oculta a su hija Nayara, de 10 años, para evitar entregarla a su maltratador. Este caso mantiene muchos paralelismos con el de la sevillana María Salmerón, recientemente indultada por el Gobierno de forma parcial tras incumplir varias decisiones judiciales en este sentido.

Los tres jueces del caso de Toledo suspendieron la votación y el correspondiente fallo, que vuelve a traer al primer plano de la actualidad la aplicación de facto en el sistema judicial español del Síndrome de Alienación Parental, popularmente conocido como SAP.

La Audiencia de Toledo ha admitido a tramite el recurso de nulidad de las actuaciones planteado por el abogado de Susana Guerrero, porque el padre de la niña mantiene abierto un procedimiento penal en Canarias por presuntos abusos sexuales.

Susana Guerrero sufrió abusos sexuales por el padre de su hija desde que tenía 13 años, cuando intentó adoptarla, y posteriormente la dejó embarazada de Nayara con 17.

La Policía investigó los abusos sexuales cuando Guerrero era menor y su agresor llegó a entrar en prisión. Sin embargo, Guerrero terminó declarando, con 16 años, a su favor y no tuvo que cumplir más que la pena provisional.

Cuando su hija Nayara apenas contaba con dos años de edad, Susana le denunció por violencia de género. El mismo juzgado que ahora le ha dado la custodia lo condenó, pero le rebajó la sentencia por el atenuante de confesión, ya que reconoció haberle propinado golpes reiterados.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre