El pasado día 26 de agosto, el eldiario.es publicaba un interesante reportaje, con ejemplos incluidos, sobre la propaganda, la censura y la manipulación que invade TVE. Ya sabemos que en todas partes cuecen habas y que en la práctica totalidad de las radios y televisiones públicas el poder político que las controla impone su grado de manipulación correspondiente a mayor gloria de su ideario político y sus intereses, pero es obvio que, de entre todas las televisiones públicas existentes en España, TVE es la más importante, por razones obvias. Incluso habría quien podría añadir que tampoco la mayoría de los medios de comunicación privados son un dechado de virtudes: ni de veracidad informativa ni de objetividad ni de profesionalidad. El asunto es que la RTVE la pagamos de nuestros bolsillos y se supone que está al servicio de todos los ciudadanos… y de la rigurosidad, profesionalidad, objetividad y veracidad que a los medios de comunicación cabe exigirles.

El Consejo de Informativos de TVE, un órgano profesional que vela por las buenas prácticas de la cadena, ha repasado en 400 páginas estas malas prácticas y denuncia censura a la oposición política al PP, manipulación, propaganda favorable a las tesis del gobierno, doble rasero, desinformación y falta de pluralidad.

El día en que Mariano Rajoy fue citado en la Audiencia Nacional para declarar como testigo por la trama Gürtel, el Telediario de TVE rebajó la información hasta colocarla detrás del tramo Internacional. Y cuando se conoció que las primarias socialistas las había ganado Pedro Sánchez, la cadena pública decidió suspender un avance informativo que ya tenía previsto. La cadena pública minimiza o esconde los escándalos que afectan al PP. Las explicaciones del ministro de Justicia, Rafael Catalá, y del fiscal general del Estado, a propósito de las presiones a los fiscales también fueron relegadas en los telediarios. La oposición ha sido censurada en numerosas ocasiones, como cuando fue imputado el ex presidente de la región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez. Y cuando Podemos presentó su moción de censura, La Noche 24h no invitó a ningún representante morado en toda la semana.

Los casos son múltiples y esto dura ya demasiado. Se utilizan eufemismos para beneficiar al Gobierno y en muchas ocasiones se emplea la terminología del PP para definir determinados asuntos. No se atiende suficientemente a los colectivos vulnerables o minoritarios y se omite aquello que no interesa al Gobierno. La cadena pública silenció el suicidio grabado por José Antonio Arrabal, enfermo de ELA, y omitió la petición de Luis Marcos, enfermo de esclerosis múltiple en estado terminal, para que le dejaran morir con dignidad. Hay muchos más casos y las malas prácticas siguen creciendo, según el informe referido.

El disponer de unos medios públicos profesionales, objetivos, veraces e independientes del poder político y de los gobiernos es esencial en una democracia que quiera ser avanzada: yo suelo señalarlo como una de las medidas para disponer de una mejor democracia y para luchar mejor contra la corrupción política: si los medios fueran independientes, no tendrían problemas en denunciar todas las injusticias o todas las corrupciones, independientemente de cuáles sean o a quienes afecten.

En España es habitual que los partidos políticos y los gobiernos traten de hacerse con los mandos de las radios y las televisiones públicas para beneficiar a sí mismos. Lo extraño es encontrar un gobierno que tome medidas para garantizar la independencia de los medios públicos de comunicación. Sabemos la manipulación informativa y el adoctrinamiento político que históricamente han venido fomentando algunas radios y televisiones autonómicas en beneficio de sus gobiernos regionales. Cosa parecida está ocurriendo ahora en TVE, según su Consejo de Informativos.

Hay que impulsar las reformas legales para garantizar la independencia, la pluralidad, la veracidad, la objetividad y la profesionalidad de nuestros medios públicos. Durante mis 8 años de presencia en el Parlamento Vasco en representación de UPYD, defendí varias iniciativas muy interesantes para profesionalizar EiTB, incluyendo la elección de los miembros del Consejo de Administración y del propio director general del ente a través de una convocatoria pública y la aprobación, por consenso o, en su defecto, por las tres quintas partes de los parlamentarios, tanto del director general como de los miembros del Consejo de Administración preseleccionados; todo ello para impedir que el poder político y el gobierno de turno utilice el ente en su propio beneficio. La reforma en Euskadi sigue sin producirse y hoy el Gobierno Vasco sigue disponiendo a EiTB como instrumento para extender sus ideas nacionalistas. Cosa parecida ocurre en otras latitudes.

El modelo hay que cambiarlo. Parece que el Congreso de los Diputados ha entrado en materia y ha propuesto algo parecido a lo que propusimos en el Parlamento Vasco. Vamos a ver si efectivamente se confirman los cambios. Sería una buena noticia. Sin duda, es una de esas reformas indispensables en España, necesaria para perfeccionar nuestra democracia, prestar un mejor servicio a los ciudadanos, señalar todas las injusticias, informar mejor y luchar mejor contra todas las corrupciones. Veremos.

 

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Nací el 11 de noviembre de 1974: tengo, por tanto, 42 años. Soy Diplomado en Ciencias Empresariales, Técnico en Gestión Fiscal y Técnico Especialista en Administración y Dirección de Empresas. Milité desde muy joven en diversos movimientos sociales que se enfrentaron al terrorismo de ETA, como Denon Arten-Paz y Reconciliación (durante los primeros años de los años 90) y Basta Ya (desde finales de los años 90). Milité posteriormente y durante unos tres años en el PSE, partido político que abandoné en 2006 al comprobar que dejaba de ser un partido nacional y de defender la igualdad y por su política en relación a ETA. Me afilié a UPYD el 29 de setiembre de 2007, el mismo día en que se presentó públicamente en Madrid. Desde el 1 de marzo de 2009 hasta el 20 de octubre de 2016 fui parlamentario vasco por UPYD. He estado en la Dirección de UPYD desde 2009 y soy exportavoz nacional del partido. Portavoz de la Plataforma Ahora

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