En la tele, Donald Trump y Kim Jong-Un.
─Vaya ─digo─, me alegra que hablen los dos enemigos irreconciliables.
─¿Quién? ─dice mi madre desde la cocina.
─Trump, el presidente de Rusia.
─De Estados Unidos, cariño.
─Y Kim Jong-Un, el presidente de Cataluña.
─De Corea del Norte, cariño. ¿Por qué iban a reunirse el presidente de Rusia y el de Cataluña? Pareces tonta.
Miro a mi madre mientras trajina en la cocina y le digo:
─Para estar siempre trabajando, estás más informada que yo.