Un grupo de 204 refugiados sirios procedentes de Líbano, llegaron a España como parte de los acuerdos que asumieron los gobiernos con la Unión Europea.
Tras los compromisos aceptados por España con la organización Europea, el ministerio de Asuntos Exteriores recibió en el día de ayer un nuevo grupo de refugiados, que se sumó a los más de 1700 que han ido llegado a lo largo de estos dos años.
Estos acogidos se encajan en una política de reasentamiento, y se añaden al conjunto de personas que han sido distribuidas por nuestro país gracias diferentes planes de acción. A su vez, hay que sumar otras 24 personas naturales en su mayoría de Eritrea, que llegaron el día 19 de julio procedentes de Italia, y que son parte de otras medidas como la reubicación de exiliados.
Se encajan en una política de reasentamiento, y se añaden al conjunto de personas que han sido distribuidas por nuestro país como parte de diferentes planes de acción
Los llegados en el pasado día 20 se realojarán por distintas provincias españolas como Almería, Salamanca o Ciudad Real, donde se les garantizará alojamiento, manutención o asistencia psicológica, y forman el mayor número de personas asiladas por España durante la presente crisis migratoria, según fuentes aportadas por el propio ministerio.
A pesar de ello, el gobierno aún se encuentra rezagado en sus labores de acogida, ya que apenas ha alcanzado el 10% de los más de 17500 refugiados que se había comprometido para cuando finalizara 2017. Esta lentitud en el proceso ya fue reconocida por el propio ministro de Exteriores Alfonso Dastis a finales del pasado año, y denunciada por ONG como Amnistía Internacional o Acnur.
Esto es una miseria. Tenemos una deuda pendiente con los refugiados.