El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata concluye la instrucción de la parte principal de la investigación del llamado “caso SGAE” y entiende que hay indicios suficientes para juzgar a once personas, entre ellas el ex presidente de la entidad, Eduardo Bautista (Teddy Bautista), por poner en marcha “una sofisticada estratagema para derivar masivamente fondos de SGAE” a la organización comandada por José Luis Rodríguez Neri, mediante la asignación arbitraria a la empresa Microgénesis de decenas de millones de euros supuestamente para el desarrollo de soluciones tecnológicas, causando “perjuicios y pérdidas constantes” para la sociedad de autores.

En el auto, el magistrado considera quien fuera líder del grupo musical Los Canarios en la década de los 70, Eduardo Bautista (Teddy Bautista) participó directamente en los hechos investigados, y son constitutivos de los delitos de asociación ilícita u organización criminal, falsedad en documento mercantil, administración desleal y apropiación indebida.

La resolución da a partir de ahora un plazo de diez días a la Fiscalía y las acusaciones para que soliciten la apertura de juicio oral mediante la presentación de su escrito de acusación o el sobreseimiento de la causa, que se dirige también contra catorce sociedades mercantiles como responsables civiles, entre ellas Microgénesis SA.

El auto, de 129 páginas, relata cómo Bautista, presidente de Sociedad General de Autores de España (SGAE), desde 1998, introdujo a Rodríguez Neri y su empresa Microgénesis para abordar líneas de investigación y desarrollo en materia de líneas de tecnologías de la información y las comunicaciones. En el año 2000 se crea SDAE para llevar a cabo la transición de la sociedad de autores hacia un nuevo modelo en esa línea. “Desde el comienzo SDAE fue concebida como un mero artificio, sin existencia real, con capacidad instalada, sin actividad propia y sin empleados. La única finalidad de SDAE era pues firmar contratos con SGAE para, cada vez con carácter inmediato, ese mismo día, firmar un contrato de idéntico contenido con Microgénesis, burlando el marco estatutario y los mecanismo de control de SGAE”, dice De la Mata.

Añade que no consta que a lo largo de esta relación, que se extendió como un auténtico monopolio desde 1998 a 2011, se realizaran nunca procesos de petición y selección de ofertas de contratación entre SDAE y Microgénesis, ni que la oferta de esta última se hiciera a precio de mercado o contratado con otras, ni de que se siguiera la regla de pedir tres presupuestos que existía en SGAE.

ORGANIZACIÓN CRIMINAL
En sus razonamientos jurídicos, la resolución judicial analiza los delitos atribuidos a los investigados, que en el caso del de organización criminal, dice el magistrado, se deriva de los indicios de que la organización constituida tenía como finalidad “enriquecerse de forma sistemática con cargo a fondos de SGAE, mediante la obtención de contratos y otros mecanismos depredatorios”.

Todo ello de acuerdo con un plan preconcebido, proyectado en el tiempo con una visión de largo plazo, ordenado de acuerdo con las directrices emanadas desde la cúspide, representada por Rodríguez Neri y Ramos Díazauténticos líderes de la organización” y con el apoyo de familiares y un asesor contable y fiscal, quienes se encargaban de “implementar la estrategia acordada, supervisar la gestión de las sociedades y distribuir los fondos obtenidos”.

En cuanto a los delitos de apropiación indebida y administración desleal De la Mata señala que, estamos ante un abuso fraudulento de las obligaciones societarias por parte de los administradores de SGAE, con la cooperación necesaria de una organización criminal, para dar al dinero un destino distinto al que correspondía, causando un perjuicio económico evidente a la sociedad.

Para ello, “Bautista y Rodríguez Neri, pusieron en marcha una sofisticada estratagema para derivar masivamente fondos de SGAE a la organización comandada por Rodríguez Neri y Ramos Díaz, asignando arbitrariamente a Microgénesis (pero también a otras sociedades de este grupo), decenas de millones de euros supuestamente para el desarrollo de soluciones tecnológicas para el Grupo, causando perjuicios y pérdidas constantes para SGAE y, por el contrario, beneficios también constantes para las empresas del grupo MICROGENESIS”.

El auto señala que en el caso de SDAE, entre 2001 y 2011, SGAE ha pagado en total a SDAE al menos 57.154.984,40 €, según datos de la Agencia Tributaria. Y, por ejecutarle los proyectos específicos, 39.552.880,30 €. SDAE también recibió 494.597€ de IBERAUTOR SL y otros importes menores de otras sociedades del Grupo SGAE. Sólo de los fondos de SDAE MICROGENESIS recibió 31.054.784,39 €.

1 COMENTARIO

  1. Vaya, vaya… Si se confirma, sería muy saludable dejar claro que robar (a mansalva)= cárcel.
    Pero esto es España. La sentencia llegará tarde, poco satisfactoria para los perjudicados (nosotros), y leve para los posibles culpables.

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