Susana Díaz tiene un serio problema con la salud, de los andaluces y del sistema sanitario público, de su ‘joya de la Corona’, en definitiva. Las multitudinarias protestas de este domingo en Granada, Huelva y Málaga ponen seriamente en entredicho los planes del Gobierno socialista andaluz, basados en una política de fusión de servicios con el fin de ahorrar costes. Pese a que uno de cada tres euros del presupuesto de Andalucía se destina a la sanidad (9.300 millones de euros para 2017, un 5,5% más que este 2016), algo debe estar fallando en la gestión del sistema público andaluz cuando el descontento no solo no decrece sino que se incrementa por momentos contra la que el ejecutivo de Díaz cataloga como “una sanidad que es bandera del Estado del Bienestar y patrimonio de los casi nueve millones de andaluces y andaluzas”.

La Junta de Andalucía, además, reconoce ahora que la realidad sanitaria es diferente en cada provincia y que las multitudinarias manifestaciones de este 27 de noviembre en las capitales de Huelva, Granada y Málaga no responden a criterios de uniformidad en defensa de la sanidad pública de calidad –como coreaban al unísono los más de 60.000 manifestantes en las tres provincias andaluzas–, y sí a intereses políticos partidistas promovidos por Partido Popular y Podemos, según argumenta el gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), José Manuel Aranda.

Manifestación en Granada.
Manifestación en Granada.

Pese a todo, el pasado 5 de noviembre el Gobierno de Susana Díaz decidió cesar a la cabeza visible que había orquestado la controvertida fusión hospitalaria de Granada, Manuel Bayona, director gerente del Complejo Hospitalario de Granada. Su sustitución por Cristina López Espada no ha aplacado la ira de los sanitarios y ciudadanos granadinos, que este 27 de noviembre se han vuelto a echar masivamente a las calles de la capital como protesta por las deficiencias que encuentran en la ‘joya de la Corona’ del ejecutivo de Susana Díaz.

También a Huelva y Málaga se han extendido las protestas masivas contra los recortes que, de un modo u otro, vienen experimentando los profesionales sanitarios de ambas provincias. A estas políticas solapadas de externalización de servicios públicos y otras medidas de “optimización de recursos” del gobierno socialista de Díaz se suman las deficiencias crecientes de un sistema público que achica agua como puede de una sanidad con serios problemas de listas de espera, falta de personal e insuficiencia de instalaciones hospitalarias especializadas.

Este domingo, las protestas más multitudinarias se congregaron nuevamente en las calles de Granada, que por tercera vez en apenas un mes han salido masivamente a protestar. Entre 40.000 y 80.000 personas reclamaron –comandadas por el médico de Urgencias Jesús Candel, ya conocido entre los granadinos como ‘Spiriman’– recuperar, bajo el lema “Dos hospitales públicos completos” el mapa sanitario previo a la apertura del hospital del Parque Tecnológico de la Salud (PTS) el pasado julio, que supuso una fusión de servicios y originó todas las protestas de los sanitarios y ciudadanos. Los manifestantes granadinos reclaman que se mantengan ambos centros como dos hospitales generales: uno en el complejo Virgen de las Nieves y otro en el PTS. También exigen la paralización del traslado del Materno Infantil al antiguo hospital de Traumatología, y mantener en funcionamiento la cocina del hospital Ruiz de Alda. Los convocantes granadinos están dispuestos a mantener sus reivindicaciones hasta que la Administración autonómica acceda a sus peticiones y exigen asimismo la dimisión tanto de Susana Díaz como de su consejero de Salud, Aquilino Alonso, y del viceconsejero Martín Blanco.

La Administración andaluza no rectifica su política de fusiones hospitalarias y cree que PP y Podemos están detrás de las masivas protestas

En Málaga, la protesta no alcanzó ni de lejos las previsiones de los convocantes (esperaban unas 12.000 personas), y apenas unas 3.000 –entre ellas algunos dirigentes del PP a nivel local como su alcalde, Francisco de la Torre, y autonómico como Esperanza Oña– reivindicaron una “sanidad pública digna”. Los sanitarios andaluces lamentan que se hayan perdido más de 2.000 empleos sanitarios solo en la provincia, y añaden que Málaga es la provincia española con menos camas públicas y enfermeros por habitante y la andaluza con la lista de espera más larga para operaciones.

Jonathan Andrades, organizador de la protesta malagueña, denuncia que la fusión hospitalaria es una forma encubierta de privatización y recalca que Málaga “es una de las provincias con más camas privadas y con más conciertos con la clínica privada”.

Desde la Administración de Susana Díaz se rechaza este mensaje “catastrofista”, según el gerente del SAS, que desde PP y Podemos se intenta trasladar a la opinión pública, con la intención prioritaria de desprestigiar el sistema público de salud andaluz y favorecer de este modo el negocio de la sanidad privada. Pese a todo, Gobierno de Díaz admite que “seguirá escuchando a la población” para mejorar la participación en la mejora del sistema público.

Manifestación en Huelva.
Manifestación en Huelva.

A través de un comunicado, la Consejería de Salud apunta que “en Granada y en Huelva se está trabajando para avanzar en alcanzar acuerdos mayoritarios” al tiempo que pide que “no se confunda a la población planteando en las reivindicaciones fines comunes cuando los puntos de partida en cada provincia son diferentes”.

El Gobierno de Díaz asegura que, en el caso de Granada, “tras la reciente apertura de un hospital que ha supuesto una inversión superior a los 260 millones de euros, se deben seguir manteniendo encuentros y reuniones para alcanzar el consenso mayoritario necesario y el mejor modelo organizativo posible para los dos grandes hospitales de la ciudad”.

Añade el departamento de Salud que “el objetivo de todos debe ser lograr la mejor asistencia sanitaria, desde criterios científicos que garanticen la seguridad y la calidad, y desde los principios de equidad, accesibilidad y eficiencia”. La Junta de Andalucía cree “identificados” los problemas, y los relaciona “principalmente con la distribución de la cartera de servicios, pero también con áreas como las urgencias, pruebas diagnósticas y consultas”. Apunta el departamento de Salud que “deben ser los profesionales quienes identifiquen los elementos de mejora y propongan las soluciones organizativas y estructurales”.

La Consejería de Salud argumenta, respecto al caso de Huelva, que “se han incorporado a la cartera de servicios del Complejo Hospitalario cirugía maxilofacial, reproducción asistida, braquiterapia y nuevos abordajes de Neurocirugía, entre otros”. Y respecto a las demandadas infraestructuras sanitarias, Salud asegura que “se han abierto en el último año dos nuevos centros de salud en la provincia, en Escacena y Cumbres Mayores, tras una inversión de 2,8 millones de euros, y se está a la espera de poder abrir el Hospital de Alta Resolución de la Costa, en Lepe, con una inversión de 21,7 millones de euros”. En ningún caso, la Administración autonómica pretende echarse atrás en el proceso de fusión hospitalaria puesto ya en marcha.

En el caso de Málaga, que fue la única manifestación de las tres concertadas que claramente ‘pinchó’ por respaldo ciudadano, la Consejería de Salud niega que se haya iniciado ningún proceso de fusión hospitalaria, porque “el tamaño de la población lo desaconsejó en su momento”. Sí reconoce la Junta que existe un trabajo conjunto de equipos profesionales de los hospitales Virgen de la Victoria y Regional de Málaga, a través de unidades intercentros que, “de forma voluntaria”, han decidido sumar “sinergias” para mejorar la calidad asistencial que ofrecen a la población. “El Servicio Andaluz de Salud ha trasladado a los profesionales la decisión de formar parte de equipos intercentros o de seguir trabajando como se venía haciendo, en servicios independientes en los dos hospitales de la ciudad”, apunta la Consejería de Salud.

En cuanto a la dotación de infraestructuras paran esta provincia, recuerda la Administración andaluza que sólo este año se ha puesto en marcha el hospital de Guadalhorce y que el nuevo Hospital de Ronda entrará pronto en funcionamiento, tras una inversión para ambos centros superior a los 70 millones de euros. En total serán seis centros hospitalarios los que, en diferentes municipios de la provincia, complementan la asistencia hospitalaria que se presta en la capital.

2 COMENTARIOS

  1. Pues si su estrategia es dividir lo llevan claro,con su politica,con su gestion y con sus estrategias de otros tiempos se han quedado solos, la sanidad en andalucia es un autentico y real desastre

  2. si quieren ahorrar costes no tien na mas que trabajar. que hay listas de espera pa hacerte una prueba de cuatro, cinco o seis meses y cuando vas a hacerte la prueba ves que empiezan a las nueve de la mañana a hacerlas, terminan antes de las dos y le quitas la media hora del café y el horario en jornada intensiva es de 8 a 3. y te citan a las nueve ylllegas media hora antes y ves que son mas de las ocho y media y todavia hay gente entrando a trabajar, gente que tendria que estar allí dese las ocho. Si dejas durante dos horas y media de hacer pruebas es logico que la gente espere y espere.
    Esta sería una medida a mirar entre otras muchas.
    pero reducir servicios y personal, nunca.

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