Suiza se presentaba en Francia como una de las selecciones que podía dar alguna sorpresa, uno de esos outsiders con los que siempre hay que contar. No obstante, los dos partidos que ha jugado en esta Eurocopa han sido decepcionantes.
El partido terminó en tablas y pareció que tanto Rumanía como Suiza se conformaban pensando más en la clasificación que en otra cosa. El punto prácticamente certifica la clasificación de los helvéticos y acerca a los rumanos a la segunda fase si en el próximo encuentro contra Albania logran la victoria, cosa que no será fácil.
El primer tiempo comenzó con un mayor dominio de Suiza apoyados en el talento de sus principales jugadores pero que mostró una de sus carencias más importantes: la falta de un nueve que concrete las oportunidades que generan desde el talentoso centro del campo. El ex jugador de la Real Sociedad Seferovic falló dos claras ocasiones en los primeros quince minutos.
En el minuto 18 el defensa de la Juventus Lichtsteiner, uno de los jugadores helvéticos más importantes, cometió un claro y absurdo penalti que no desaprovechó Stancu para adelantar a los rumanos. Suiza reaccionó con un fuerte disparo desde fuera del área que envió a córner Tatarusanu. Pero el orden rumano y el aprovechamiento del juego de contraataque dieron más de un susto a Suiza con una clara ocasión de Chipciu y con el lanzamiento al palo de Sapunaru.
Todo el mundo esperaba que Suiza reaccionara en el segundo tiempo pero ocurrió todo lo contrario y las ocasiones caían del lado rumano que pudieron decantar aún más el marcador a su favor. Los helvéticos parecían incapaces de reaccionar. Hasta que llegó el minuto 56 en que Mehmedi consiguió batir en un córner a Tatarusanu. Suiza intentó ganar el partido pero fue incapaz de penetrar en la defensa rumana y las ocasiones que tuvo no fueron muy claras. Así hasta los minutos finales en que ambos equipos demostraron que se conformaban con el empate.
