Se desveló la incógnita. Como adelantó Diario16, antes de que cerrara el registro del Congreso de los diputados, Pedro Sánchez ha entregado su acta de diputado “para mantener mi no firme y claro” a la elección de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Poco después, un emocionado Sánchez anunciaba a los medios de comunicación su “dolorosa” decisión y, al mismo tiempo una clara advertencia a la gestora: “que no tome represalias contra los que voten no, y, en especial al PSC. No se pueden romper las relaciones con el PSC. Eso sólo lo puede hacer un congreso”, ha manifestado el ex dirigente socialista. Un congreso para el que el ex dirigente ha exigido que la gestora “ponga fecha y hora ya”, porque “los socialistas queremos votar”.

Sánchez ha anunciado, además, de que a partir de este lunes “cojo mi coche y empiezo a recorrer las agrupaciones socialistas, para escuchar a la militancia” con la intención de lo que él llama “propiciar una refundación del partido y una recomposición de la unidad en el seno de la organización”. No ha desvelado, implícitamente, si esto supone iniciar una campaña de cara a unas futuras elecciones primarias. Al respecto ha dicho que “participaré activamente en el Congreso que se tiene que convocar como militante de base pero con la mirada puesta en una refundación del partido que lo aleje del PP”. Ese término, refundación, ha sido el más utilizado por el ex dirigente.

Sánchez ha anunciado que va a recorrer las agrupaciones. Pero no ha anunciado si esto significa su presentación a las primarias

Ese, y la frase “en el PSOE no sobra nadie” en clara advertencia a la gestora sobre la posibilidad de que tome represalias por lo ocurrido en el seno de la organización. Ha recordado que no sólo la Constitución, sino el “propio reglamento del grupo parlamentario socialista” contemplan el “voto en conciencia” y ha justificado las posturas de los que votarán no diciendo que “es la expresión de una gran parte de la militancia”.

El ex dirigente socialista ha dicho que deja su acta de diputado “para evitar traicionar mi palabra” Porque “estoy en profundo desacuerdo con la decisión del comité federal de facilitar la investidura de Rajoy”. Y terminó diciendo que “no iré ni contra mi partido ni contra mi compromiso electoral. A las dos opciones que me da la gestora no escojo ninguna”

Pedro Sánchez ha deseado a Rajoy “suerte y acierto” aunque ha dejado claro que “no habrá acierto en su gobierno”. Finalmente, Sánchez ha pedido disculpas “por los errores que haya podido cometer.

Las emociones que han aflorado en el ex secretario general del Partido Socialista, ha sido lo más destaca do bajo el punto de vista gráfico, de esta rueda de prensa.

2 COMENTARIOS

  1. Al menos ha habido alguien coherente con sus palabras y ha hecho lo que habia que hacer sin bajarse los pantalones y enseñar sus vergüenzas. Y en cuanto a su conducta errática, los cronistas e historiadores podrán ver, con la lejanía del tiempo, de que hizo lo que buenamente pudo y le dejaron. Con el propio partido dominado por unos barones ególatras, con intereses bien lejanos de los propios del partido y de la nación, y una jauría de mastínes -ladradores de consignas populistas, panfletarias y espérpenticas pero sin sentido de nación y sin proyecto de mejorar nada- intentando arrebatar a dentelladas una porción más grande y jugosa de lo que ellos consideraban su objetivo (el gobierno de la nación) pues había que hacer equilibrios sobre la cuerda para llegar a algún sitio sin despeñarse. Cuando consiguio firmar un acuerdo con Ciudadanos tuve la esperanza de que, finalmente, se podría poner fin a un periodo de pérdida de derechos, libertades y que la cosa parecía ir a mejor. Pero el ansía de poder de algunos pudo más que la buena voluntad. Y así acabó la cosa. Hoy todos hemos perdido pero para muchos se nos ha aclarado la vista. Estamos al principio de la travesía del desierto pero al final volveremos a ganar. No será con estos del PP, con este PSOE desnaturalizado nilos que ladran a diestro y siniestro; serán otros, con conciencia y saber. Porque el futuro no espera; él viene y te atropella.

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