Tras un primer anuncio de que los líderes de PSOE y Podemos se reunirían antes de la Semana Santa, Sánchez e Iglesias achacaron a problemas de agenda que esta reunión no pudiera producirse y se emplazaron a hablar por teléfono en el día de ayer.

En esta charla que, según fuentes de ambos partidos, duró alrededor de treinta minutos, ambos acordaron que la fecha para la reunión sería el próximo 30 de marzo, tal y como confirmó Iglesias en su cuenta de Twitter.

Dichas fuentes también han confirmado que los líderes se mostraban de acuerdo en retomar el diálogo y en la necesidad de evitar que haya nuevas elecciones. Tal y como han expresado, la conversación ha sido cordial y con “plena voluntad de abrir un nuevo marco de diálogo”.

Aun así, Sánchez ha dejado claro que su acuerdo con Ciudadanos sigue vigente “y abierto a otros partidos”, aunque ambos han manifestado que hay muchos puntos en común entre las dos formaciones, siendo el principal el de “poner fin al Ejecutivo de Rajoy”.

Entre otros puntos, hablaron sobre los atentados de Bruselas y la amenaza que supone el terrorismo yihadista, así como de la necesidad de “defender la unidad de las fuerzas políticas por encima de cualquier otra diferencia”.

“Hay respeto mutuo por las visiones respectivas y en ningún caso impiden el diálogo y nuestra firme voluntad de evitar nuevas elecciones y conseguir un gobierno de cambio y estable”.

Los líderes de las dos formaciones se enfrentan a crisis en su partidos, lo que ha podido ser un aliciente para que se sienten y negocien una salida al bloqueo que sufre la formación de gobierno y que tan bien les vendría para evitar más rupturas y posiciones en contra, al menos, durante los próximos cuatro años.

Habrá que esperar a la próxima semana para ver si, finalmente, PSOE y Podemos son capaces de abandonar sus posiciones y sus vetos y centrarse en acercar posturas a falta de poco más de un mes para que se acabe el plazo para formar gobierno.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre