RTVE secuestra el derecho a la libertad de información

El ente público a través de un documento interno muestra su intención de controlar hasta el correo electrónico de los periodistas

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El PP lo tenía difícil superarse así mismo pero lo ha hecho. Cuando parecía imposible incrementar los bastardos intereses de la época de Aznar con RTVE y su manejo de la información, ahora en la era Rajoy, el ente público, como ha informado Diario16, elabora un documento para sus profesionales en los que informa sobre su derecho hasta de controlar el correo electrónico de los periodistas.

Cuando todavía no hemos podido borrar de la memoria la patética imagen de Urdaci leyendo al final de un telediario la rectificación, a la que obligó al justicia a los informativos de TVE, sobre una falsa información de CCOO, y en la que en vez de nombrar con las dos palabras al conocido sindicato, optó por deletrear sus siglas, hoy nos tragamos que el ente público que dominan los populares se carga de un plumazo el derecho al secreto profesional, entre otras muchas cosas, de los periodistas.

Secuestrar la libertad de información es un atentado a la Constitución. Probablemente también lo sea la manipulación que desde siempre -salvo la honrosa excepción de la era de Rodríguez Zapatero– se ha realizado en los informativos de TVE desde el principio de la historia de la Democracia.

Pero como esto de cargarse la Constitución del 78 sólo importa cuando se trata de Cataluña, yo que sí defiendo desde siempre la esencia de la Carta Magna, denuncio con la fuerza de la palabra y acuso de este secuestro de la libertad de información del Gobierno de España.

Y duele especialmente que se haga con el dinero de todas y todos y con la confianza que millones de ciudadanos mostraron inocentemente en un PP que vulnera los principios básicos del Periodismo y, por tanto, de los españoles.

Y se me rompe el corazón al ver cada día como juegan a esto de ser periodistas desde el Gobierno, hasta los analistas políticos, por no hablar de quienes sin ser nada, usan la palabra sin formación, principios, nociones básicas y decencia la más bella profesión del mundo, según calificó el gran Gabriel García Márquez.

Si a la izquierda, por sus intereses y enemistades entre partidos, les queda un poco de decencia, ya tiene el motivo que le ayudará, por eso de la gota que colma el vaso, a tomar la decisión de dar un paso al frente y, aunque sea con la nariz tapada, llegar a un acuerdo con Ciudadanos, para la moción de censura a Mariano Rajoy. De no hacerlo, serán compinches de la tragedia contra la libertad de expresión que sufre este país desde las cloacas del Estado.

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