La sesión de investidura que este martes inicia el presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP a la Presidencia del Gobierno tras el encargo del jefe del Estado nace con un resultado previsible claramente negativo como también nació el pasado marzo la sesión que pretendía investir al candidato socialista Pedro Sánchez. Si este acudió a aquella cita con solo 130 apoyos para los 176 que otorga la mayoría absoluta, ahora Mariano Rajoy se enfrenta a un Parlamento mayoritariamente en contra a su investidura como presidente del Gobierno, ya que solo ha conseguido 170 apoyos (los 137 de la bancada popular, los 32 de Albert Rivera y el resto de diputados de Ciudadanos, además del de la diputada de Coalición Canaria). Enfrente tendrá a 180 diputados que le dirán no a su candidatura.

Rajoy no ha logrado pese a las continuas presiones que el PSOE le otorgue su abstención. Sin ir más lejos, Sánchez le reiteró en su maratoniana reunión de 20 minutos de este lunes esa ya famosa frase suya de “no es no”. Aunque el candidato popular subraya que lo volverá a intentar en caso de fracasar en este primer intento, como así parece que sucederá, no está ni mucho menos descartado que el líder socialista no tenga guardado un as en la manga para dar un paso al frente de nuevo y volver a intentar un gobierno alternativo al PP de Rajoy, que entrará en un otoño muy caliente judicialmente hablando, con numerosos casos por corrupción acechándolo desde múltiples frentes.

Sánchez no ha dicho ni sí ni no a la opción de buscar de nuevo una investidura alternativa a Rajoy, aunque tras el 26-J sí tuvo más asumido que en el 20-D que el PSOE debía encabezar la oposición política de este país, como le conminaron destacados dirigentes territoriales socialistas como la andaluza Susana Díaz o el expresidente Felipe González.

De hecho, tras el 20-D la distancia en escaños entre PP y PSOE era sensiblemente inferior que tras el 26-J. Por eso, Sánchez está ahora en una posición aún más débil que en diciembre pasado, ya que actualmente la distancia del PSOE del PP es de 52 escaños. Mientras los socialistas han perdido cinco escaños con respecto al 20-D y se han quedado con 85, los populares han ganado 14 y tienen actualmente 137 diputados.

El enigmático ni sí ni no que el líder socialista dio ante la posibilidad de que encabece una opción alternativa a Rajoy se contradice con lo que también dijo Sánchez a los periodistas tras la cita fugaz con Rajoy de este lunes: “El PSOE siempre estará en la solución”. A ello se suma la que el líder socialista pronunció tajante en la campaña de este 26-J: “No habrá terceras elecciones”.

Pues todo parece que va encaminado hacia este nuevo horizonte con las urnas en diciembre a no ser que un ejercicio rocambolesco de política ficción cambie las tornas a última hora.

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