Los rostros de la bancada socialistas hablan por sí solos durante el debate de investidura de Rajoy.

El aparato socialista está de forma abrumadora con Susana Díaz o con Patxi López, pero también de manera completamente desigual entre ambos. Gana por goleada la primera. A Pedro Sánchez, mientras tanto, le queda el consuelo del calor de la militancia, a priori, y de contados cargos orgánicos de medio nivel. En esta guerra desigual de caras conocidas a tres bandas quienes tendrán la última palabra serán los supuestos 180.000 militantes con sus cuotas y afiliaciones al día que el 21 de mayo decidirán quién será el próximo líder del PSOE.

El fichaje anunciado por la candidatura de Pedro Sánchez de la ex ministra de Cultura Carmen Calvo, adelantado por El Español, se suma al apoyo explícito que ya tiene de otras dos ex ministras socialistas, Cristina Narbona (que fue titular de Medio Ambiente durante la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero y también secretaria de Estado con Felipe González) y Beatriz Corredor (ministra de Vivienda entre los años 2008 y 2010).

El histórico Josep Borrell, también ex ministro con González que ganó unas primarias en el año 2000 al entonces secretario general del partido, Joaquín Almunia, para optar a la Presidencia del Gobierno, se mantiene en posturas cercanas a Pedro Sánchez, aunque no se ha postulado oficialmente junto a su candidatura, aunque en su momento fue muy crítico con todo lo acontecido en el comité federal del pasado 1 de octubre y con los trabajos realizados desde entonces por la gestora interina.

Antonio Hernando y Mario Jiménez, juntos al servicio de un PSOE concreto.

Al margen de estos rostros, la candidatura de Sánchez a las primarias de mayo próximo cuenta con un equipo de fieles plenamente activos: el alcalde de Valladolid, Óscar Puente; Santos Cerdán, secretario de Organización de los socialistas navarros; José Luis Ábalos, secretario provincial del PSOE de Valencia; el histórico alcalde de Dos Hermanas, en Sevilla, Francisco Toscano; y una terna de diputados muy movilizados y plenamente activos: el vasco Odón Elorza, la asturiana Adriana Lastra, la aragonesa Susana Sumelzo, la gallega Rocío de Frutos o la ex militar Zaida Cantera, amén de la ex magistrada Margarita Robles, a la que el secretario del Grupo Socialista en el Congreso, Miguel Ángel Heredia, “los ojos de Susana Díaz” en la Cámara Baja, insultó en una charla ante jóvenes socialistas en Málaga el pasado noviembre. Mención aparte merece el alcalde de la localidad granadina de Jun, José Antonio Rodríguez Salas, encargado personalmente de recoger firmas para promover la convocatoria de un congreso extraordinario tras la dimisión de Sánchez.

Como Sánchez es consciente de que Andalucía es el granero del que se nutre mayoritariamente tanto el aparato del PSOE a nivel estatal como vía votantes elecciones tras elecciones desde la restauración de la democracia, el fichaje del sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis –que actualmente ocupa un cargo autonómico nombrado directamente por Susana Díaz, presidenta andaluza y también ya candidata a las primarias del PSOE– supuso en su día un mensaje directo a la baronesa andaluza de que la guerra iba completamente en serio y de que también Andalucía se iba a disputar ciudad a ciudad, barrio a barrio. Hasta en el popular enclave natal de Susana Díaz, Triana, la candidatura de Pedro Sánchez ha logrado sacar adelante una plataforma de simpatizantes. Ahí es nada.

Si estos son los rostros que se mantienen fieles al ex secretario general, quizá aún más destacadas son las figuras de primer nivel del partido que se bajaron de las faldas del ex líder socialista en cuanto presentó su dimisión en la madrugada del 2 de octubre pasado. La careta se cayó sin medias tintas y aquel “no” defendido enérgicamente día tras día durante más de medio año mutó en otra cosa “por la gobernabilidad del país”.

Agrupación de militantes del barrio sevillano de Triana en apoyo a Pedro Sánchez.

Además del caso de Antonio Hernando, portavoz socialista en el Congreso con Sánchez y ahora también con la gestora al frente, los ejemplos más notorios de los socialistas mutantes fueron los del ex secretario de Organización del partido con Pedro Sánchez, el riojano César Luena, o el castellanoleonés Óscar López, al que el último líder del PSOE mantuvo como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado hasta la llegada de la gestora. Ambos han optado a las primeras de cambio por apoyar la candidatura de Patxi López en cuanto el dirigente vasco se postuló oficialmente como primer candidato de manera oficial el pasado enero.

También la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, respalda a López, al igual que la líder de los socialistas baleares, Francina Armengol, pese a que realizó un decidido apoyo del “no es no” a la investidura de Mariano Rajoy hasta casi sus últimas consecuencias.

Patxi López también ha intentado hilvanar en Andalucía un equipo de confianza que dé fuerza a una candidatura “de unidad” que ha sido mirada con incredulidad por los susanistas y con recelos por los sanchistas. La encargada de cerrar un equipo mínimamente competitivo ha sido la también ex consejera andaluza Evangelina Naranjo, que durante años fue la número tres del ejecutivo de Manuel Chaves, sólo por detrás del todopoderoso Gaspar Zarrías. La llegada de José Antonio Griñán a la presidencia de la Junta andaluza cercenó de cuajo las aspiraciones de Naranjo y aupó las de la actual baronesa socialista andaluza. El enésimo caso de ‘árbol caído’ que pasa a luchar junto a candidaturas ajenas al aparato.

Al equipo del candidato López se han sumado otra terna de ex dirigentes socialistas andaluces resquemados por los actuales líderes del partido a nivel autonómico. Así, el gaditano Luis Pizarro, durante muchos años secretario de Organización del PSOE andaluz, ya ha dado su apoyo a Patxi López. En otras provincias andaluzas, el socialista vasco ha logrado el respaldo de figuras reseñables como la del secretario general del PSOE de la capital, José María Rueda. El exalcalde de la localidad onubense de Aljaraque, ciudad dormitorio de la capital, José Martín, será su principal valedor. También en Málaga lo respalda un crítico con la actual dirección que encabeza el ya famoso secretario provincial, Miguel Ángel Heredia. Se trata de José Aurelio Aguilar. En Cádiz, otro grupo de los que otrora fueran líderes con voz y mando y ahora descabezados del poder se han subido al carro de Patxi López. Se trata del ex viceconsejero de Gobernación y Justicia José Antonio Gómez Periñán, y el jerezano Juan Miguel Becerra, que fracasó en su intento de liderar el PSOE de la ciudad hace unos años. Otro ex líder provincial que apoya a López es el ex secretario del PSOE de Almería diego Asensio.

César Luena y Óscar López no tardaron en mutar tras el comité del 1 de octubre.

Pero quien verdaderamente tiene a toda la todopoderosa estructura del aparato del partido a su favor es Susana Díaz, que sin ir más lejos ha conseguido que se colocara al frente de la gestora a dos de sus principales valedores: el presidente asturiano, “tito” Javier Fernández, y su número dos y portavoz en el Parlamento Andaluz, amén de portavoz de la gestora, el onubense Mario Jiménez. Otra andaluza indiscutible y afín a ella, la cordobesa María Jesús Serrano, también forma parte de la gestora.

Un pilar importante en el equipo de Díaz es Eduardo Madina, el candidato que perdió en el verano de 2014 las primarias con Pedro Sánchez debido en gran parte a que el todopoderoso PSOE andaluz decidió contra todo pronóstico y a instancias de la propia Susana Díaz apoyar a Sánchez en detrimento de Madina. Ahora las cosas han cambiado y el apoyo del vasco a la andaluza es de total entrega.

A más poder perdido a nivel de partido y de cargos, más próximo a las candidaturas menos afines al aparato

Aunque Díaz debe contar muy mucho las sillas que coloca en cada acto para que no se le queden vacías, le basta con dos mítines multitudinarios para dar un golpe de autoridad sobre la mesa. El primero de ellos fue el organizado en Madrid por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, con los alcaldes y cargos locales y provinciales del PSOE, y en segundo lugar el celebrado en el pabellón Ifema, donde más de 7.000 personas se dieron cita el pasado 26 de marzo para darle su respaldo en la presentación oficial como candidata a las primarias. Allí estaban dos ex presidentes del Gobierno, numerosos barones territoriales, dirigentes provinciales, alcaldes, concejales, ex ministros… La fuerza del aparato en su pleno apogeo.

Desde entonces la baronesa andaluza no ha vuelto a dar otro mitin multitudinario. El candidato López sigue firme en sus actos con auditorios que no superan unas decenas de seguidores y el candidato Sánchez cuelga el cartel de “no hay billetes” allá por donde va. Estos son los hechos a día de hoy.

Pero serán las urnas del próximo 21 de mayo las que dicten una sentencia definitiva, y no es apresurado afirmar que ni siquiera la sentida muerte prematura de la ex ministra Carme Chacón ha logrado ablandar las enconadas posturas de unos y otros.

Por supuesto tampoco se ha logrado desvelar el misterio que encierra el acertijo del ex presidente Felipe González y aún tótem del socialismo español cuando soltó: “Una noticia como esta nos debería llevar a discutir de las cosas importantes”. El PSOE en su laberinto.

3 COMENTARIOS

  1. Susana Díaz es la candidata del PP, del IBEX, de Cebrián y de los Barones Chinos para dirigir al PSOE.
    Pedro Sánchez es el candidato de los militantes, de los simpatizantes y de los votantes del PSOE y
    Patxi López es el candidato de los despistados.

  2. No tengo cargos públicos ni orgánicos;soy un simple militante de base sin ninguna aspiración política y al que le molesta bastante que me enrolen en las filas de Pedro Sanchez por el hecho de serlo.
    A lo largo de la historia,todos los que se han arrogado la representación esclusiva de las bases o del pueblo llano,solo han traido desgracias.

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