Cuatro violaciones en cinco días es el saldo de los sanfermines. Una cifra que avergüenza, difícil de entender. Según interior una mujer es violada cada ocho horas en nuestro país.

Lo que cabe preguntarse es qué pasa o, más bien, qué les pasa a los hombres. En que momento alguien les dijo que las mujeres somos objetos utilizables, a su disposición. Por qué las mujeres tenemos que estar constantemente en situaciones de vulnerabilidad, por el simple hecho de ser mujeres. Cuando se convirtió esto en una barra libre, donde son ellos los que deciden cuando y con quien. Por qué ser mujer o hombre sigue sin ser lo mismo.

Pero también que le pasa a una sociedad en la que se sigue buscando justificación, donde se sigue pensando que cuando una mujer enseña los pechos está lanzando una especie de invitación al viento. Pensar que la forma de vestir, de comportarse, justifica una violación nos convierte en cómplices. La culpa de la violación no la tiene una calle oscura, ni una falda más o menos corta. El único culpable es el violador, así de sencillo.

Lo que da más miedo de lo ocurrido en los sanfermines, es ver las fotos de los agresores y encontrarlos tan normales. Podría ser tu vecino, tu hermano, podría ser cualquiera. Indigna que los familiares de los detenidos reclamen el derecho a la presunción de inocencia y a un juicio justo, que el daño es irreparable.

Por ir por partes, estando de acuerdo con que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario y ,por tanto, hasta que un juez o jueza dicte sentencia tenemos que hablar de “presuntos”. Creo sinceramente que todos, hasta los familiares de los presuntos agresores, deberían de pensar más en la víctima. Que la acusación es grave, por supuesto, pero más grave es ser víctima de unos energúmenos que te agarran en un portal y graban en vídeo la agresión.

¿Qué merecen un juicio justo? Por supuesto, pero ponerlo en duda me parece simplemente alucinante, estamos en un estado de derecho, no sé si les suena.

¿Que el daño de ser acusado de violación es irreparable? Que piensen como de irreparable es lo que ha sufrido la agredida, una mujer que probablemente haya quedado marcada de por vida y que no vuelva a salir a la calle con la tranquilidad que lo hacía antes.

¿No habría sido más sensato y sobre todo más respetuoso esperar? Simplemente esperar a que la justicia haga su trabajo.

También asusta comprobar como muchos medios acompañan el titular con fotos de juerga, con fotos de mujeres en una marabunta con los pechos al aire, como si de alguna manera estuvieran diciendo “¿Qué esperabas?”, o “este no es tu sitio, porque no estás segura”. Parece que la libertad y la seguridad de las mujeres depende del número de hombres que están a su alrededor.

Lo ocurrido en Pamplona vuelve a ser una prueba más de la realidad a la que nos enfrentamos las mujeres, está ahí por mucho que no la veamos. Como no hemos visto las espeluznantes cifras de interior hasta ahora. El mundo sigue siendo un lugar muy peligroso para las mujeres. La pregunta es hasta cuando.

7 COMENTARIOS

  1. También asusta comprobar como muchos medios acompañan el titular con fotos de juerga, con fotos de mujeres en una marabunta con los pechos al aire, como si de alguna manera estuvieran diciendo “¿Qué esperabas?”, o “este no es tu sitio, porque no estás segura”. Parece que la libertad y la seguridad de las mujeres depende del número de hombres que están a su alrededor.

    Pues poned otra foto.. que aunque esté en sujetador estáis dando la misma imagen!

    • Para mi gusto, la foto refleja perfectamente lo que pasa. Nadie les pone un cuchillo en el cuello para que enseñe las tetas cuando las cogen en volandas, lo hacen porque quieren… lo que no significa que eso le de derecho a nadie a tocárselas.

      Lo que parece es que tu descontento viene de que la foto ilustre la realidad que se vive y no la que queréis que se vea.

      Esto es lo que hay. No hay ninguna justificación para que haya agresiones. Y, por otra parte, también ha habido un hombre agredido y pocos medios se han hecho eco. Este medio tampoco.

  2. Una mujer violada cada 8 horas y se sigue con «parece ser que ahora todos los hombres somos violadores» «por otra parte ,también ha habido un hombre agredido…» .
    Estadisticas y datos, eso es lo único que tenemos ,soluciones pocas

  3. Sí hay una violación cada ocho horas, eso supone tres violaciones al día, o sea, 1095 violaciones al año. Entonces, si somos 40 millones de españoles, si la mitad somos hombres, hay 1100 voladores de un total de 20 millones de hombres.

    Extrapolar la característica de violador a toda la población de hombres es una salvajada, de hecho, la probabilidad de que un hombre sea violador es de uno entre 20.000.

    Esto sin tener en cuenta la reincidencia claro. Luego está el tema de la probabilidad condicionada, es más fácil que suceda una violación en la noche, en San Fermín, etc.

    Nada de esto justifica que se pongan esas fotos con las noticias. Haces bien en denunciarlo.

  4. No solo es la actuación de los sanfermines de este año, ha venido pasando año tras año, la diferencia es que ahora hay más denuncias. ¿Qué es lo que está fallando? O no está fallando nada, porque simplemente es el comportamiento habitual, aunque ilusos de nosotros pensábamos que esto lo habíamos dejado atrás. Estas situaciones pasan en la mayoría de todas las fiestas. Una mujer es violada cada ocho horas en nuestro país. Nunca he pensado que esto pudiera suceder en este siglo. Todos somos culpables si no ponemos las bases para que no siga sucediendo. Como siempre pasa por la educación, el respeto desde las familias, charlas, debates en las escuelas, desde los medios, se tienen que hacer campañas y no contribuir con prensa amarillista. Las propias mujeres tenemos que formar, educar por igual, tanto al niño como a la niña. Tenemos que dejar atrás los perjuícios, los tabús. La mujer tiene el derecho de decidir, es libre, nadie puede decidir por ella. No se puede buscar justificaciones para una agresión para una violación, no hay ninguna, cuanto antes nos demos cuenta, mejor nos irá. ¡No podemos vivir con miedo y todos tenemos que poner nuestro granito de arena para que así no sea!

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